La marcha del Día Internacional de la Mujer se ha celebrado de forma diferente en los territorios palestinos, donde se ha aprovechado la oportunidad para protestar contra la larga ocupación israelí.
En la Franja de Gaza, cientos de manifestantes han pedido el fin del asedio israelí al enclave y criticado las atrocidades que comete en su contra Israel, así como el silencio de la comunidad internacional al respecto.
En Cisjordania, una marcha desde la ciudad de Ramalá hacia Jerusalén (Al-Quds) se ha topado con la represión israelí. Los militares han usado gases lacrimógenos para dispersar a la multitud, hiriendo a ocho personas.
Los manifestantes han condenado la política intervencionista del presidente de EE.UU. en la región y su total parcialidad a favor del régimen israelí, además de hacer hincapié en la resistencia de las mujeres palestinas a la ocupación israelí.
Según el Club de Prisioneros Palestinos, desde que comenzó la ocupación de los territorios palestinos en 1967, el régimen ha arrestado a unas 16 mil mujeres autóctonas. Muchas de ellas carecen de las necesidades básicas de la vida humana y han sido privadas incluso de los derechos más simples, incluida la continuación de sus estudios.
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