De acuerdo con el informe del martes del diario israelí Haaretz, fuentes judiciales del régimen de Tel Aviv afirmaron que los sobrevivientes de la familia Daubasha, cuya casa fue quemada por colonos israelíes y como consecuencia perdieron la vida un bebé de 18 meses y sus padres, no deben recibir compensaciones.
Las víctimas... deben tener derecho a una indemnización, y no importa si son árabes o judíos”, consideró Yusef Yabareen, miembro del partido político árabe-israelí Lista Árabe Unida.
Como define la ley israelí, agregó el informe, los miembros de la familia afectada no son reconocidos como “víctimas del terrorismo” por Israel, mientras que el régimen “solo está obligado a indemnizar a los ciudadanos israelíes afectados por el terrorismo”.
Por tanto, continuó, esta medida no incluye los ciudadanos palestinos residentes en la ocupada Cisjordania, y los palestinos afectados víctimas de las medidas de colonos israelíes no pueden recibir ningún tipo de indemnización.
No obstante, Yusef Yabareen, miembro del partido político árabe-israelí Lista Árabe Unida, opinó que tanto las victimas israelíes como las víctimas palestinas deber gozar de derechos iguales en cuanto a las compensaciones.
“Las víctimas... deben tener derecho a una indemnización, y no importa si son árabes o judíos”, consideró Yabareen para después solicitar al consejero jurídico del gabinete israelí, Yehuda Weinstein, aplicar esta ley para las víctimas palestinas del “terror judío”.
Asimismo, Dan Yakir, principal asesor legal de la asociación por los derechos civiles israelíes, apuntó que este caso es un ejemplo más de “la brecha intolerable entre los colonos y los palestinos en Cisjordania, en todos los ámbitos de la vida”.
A criterio de Yakir, mientras los colonos israelíes en la ocupada Cisjordania reciben compensaciones automáticamente en caso de ataques terroristas, las víctimas palestinas del terror deben tener derecho a demandar ante el comité de excepciones.
El pasado 30 de julio, un grupo de colonos israelíes atacó con cócteles molotov una casa palestina en la localidad de Kafr Duma, en Nablus. En este ataque murió quemado vivo un bebé de 18 meses llamado Ali Saad Daubasha y sus padres y su hermano de cuatro años resultaron gravemente heridos.
Días después, el padre del niño, Saad, murió en el hospital de Soroka, donde había sido tratado por las quemaduras que sufrió.
El pasado lunes, se informó de la muerte de Reham Daubasha, la madre del bebé, que había sufrido quemaduras en el 80 por ciento de su cuerpo.
Tras el suceso, el presidente Mahmud Abás apuntó al régimen israelí como el principal causante del ataque de los colonos, al tiempo que aseguró que presentará una denuncia ante la Corte Penal Internacional (CPI).
El asalto, calificado de “terrorista” por toda la comunidad internacional, recibió duras condenas por parte de varios países del mundo, entre ellos Irán, Estados Unidos, Rusia, el Reino Unido, España, Alemania e Italia.
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