Aviones de guerra israelíes atacaron partes de Rafah y la ciudad central de Deir al-Balah en la bloqueada Franja de Gaza la madrugada del sábado, apenas un día después de que la Corte Internacional de Justicia (CIJ) con sede en La Haya ordenara al régimen de Tel Aviv “detener inmediatamente” sus ataques en Rafah.
🧐Israel teme que la Corte Internacional de Justicia (#CIJ) apruebe la solicitud de Sudáfrica de detener la agresión contra #Rafah, en el sur de la Franja de #Gaza🇵🇸
— HispanTV (@Nexo_Latino) May 16, 2024
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“Esperamos que la decisión judicial obligue a Israel a poner fin a esta guerra de exterminio porque aquí no queda nada”, expresó una mujer palestina de la ciudad de Gaza desplazada a Deir al-Balah por la guerra.
Sin embargo, los ataques del sábado demostraron que Israel no ha dado señales de prepararse para cambiar de rumbo en Rafah.
“Israel es una entidad que se considera por encima de la ley. Por lo tanto, no creo que los disparos o la guerra cesen más que por la fuerza”, dijo a la agencia francesa de noticias AFP Mohammed Saleh, otro residente de la ciudad.
Haciendo caso omiso de las advertencias internacionales de un desastre humanitario, Israel lanzó una invasión terrestre de Rafah, donde cientos de miles de palestinos han buscado refugio, lo que obligó a más de 900 000 personas a huir de la ciudad.
La Corte de la ONU recalcó en el fallo del viernes que el régimen de ocupación “debe detener inmediatamente la ofensiva militar y cualquier otra actividad en la gobernación de Rafah que pueda afectar las condiciones de vida de los palestinos en Gaza, conduciendo a su destrucción física total o parcial.”
A principios de esta semana, la Agencia de Obras Públicas y Socorro de las Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en el Asia Occidental (UNRWA) anunció que Israel había desplazado por la fuerza al 75 % de la población de la Franja de Gaza desde octubre.
“Para miles de familias palestinas no hay ningún lugar adonde ir; las operaciones militares y los bombardeos representan una amenaza continua, los edificios han quedado reducidos a escombros. Ningún lugar es seguro en Gaza”, afirmó la agencia de la ONU.
Israel ha matado a más de 35 800 personas, en su mayoría mujeres y niños, y ha herido a más de 80 200 en Gaza desde el 7 de octubre, cuando lanzó una guerra brutal en la franja costera palestina después de que el Movimiento de Resistencia Islámica Palestina (HAMAS) llevara a cabo la operación Tormenta de Al-Aqsa contra el régimen ocupante.
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