• Jefe de la dirección de operaciones de las fuerzas de guerra israelíes, el general de división Oded Basiuk (c), en una reunión con autoridades militares.
Publicada: martes, 4 de marzo de 2025 10:08

Un funcionario de alto rango de Israel dimite a su cargo por el fracaso del ejército en la operación Tormenta de Al-Aqsa, lanzada por HAMAS en octubre de 2023.

Se trata del jefe de la dirección de operaciones de las fuerzas de guerra de Israel, el general de división Oded Basiuk, quien ha decidido renunciar después de cuatro años en el cargo y unos 33 años en el ejército.

El diario The Times of Israel ha informado que Basiuk se ha reunido este martes con el nuevo jefe del estado mayor del ejército de Israel, el general Eyal Zamir, y le ha solicitado su dimisión.

Según el informe, Zamir, que se convertirá el miércoles en jefe de personal, ha aceptado la solicitud de Basiuk, pero le ha pedido que permanezca en el cargo durante los próximos meses, “a la luz de los desafíos operativos”.

Basiuk, en conversaciones privadas, ha asumido su responsabilidad en los fallos del ejército en los preparativos del ataque del 7 de octubre y durante el propio ataque”, subraya el reporte.

Asimismo, ha destacado que su unidad, la dirección de operaciones, no logró construir una imagen precisa del ataque en tiempo real ni desplegar tropas en los lugares adecuados, citando a una investigación de las fuerzas de guerra del régimen.

Desde octubre de 2023, Israel llevó a cabo un genocidio en la Franja de Gaza durante más de 15 meses, que provocó la muerte de una cifra superior a los 48 300 palestinos, en su mayoría mujeres y niños.

Sin embargo, a pesar de dicho asedio genocida, la ocupación israelí no logró alcanzar su principal objetivo militar: la eliminación del Movimiento de Resistencia Islámica de Palestina (HAMAS) con base en Gaza y la liberación de sus retenido.

 

Además, el ejército israelí ha sufrido grandes pérdidas en Gaza, pero las cifras reales han sido censuradas por el régimen para evitar vergüenza o más desmoralización.

Con el alto el fuego que entró en vigor el 19 de enero, las reacciones de los funcionarios del régimen israelí y los medios son una mezcla de indignación y desilusión.

Aseguran que los términos del alto el fuego favorecen excesivamente a HAMAS y amenazan con revertir los llamados “logros” del régimen israelí, que se requerirán para retirar completamente sus tropas del territorio sitiado.

Según los expertos, esto pone de manifiesto tanto el colapso de la estrategia bélica israelí como la resiliencia inquebrantable del frente de Resistencia, que, contrariamente a las afirmaciones de Tel Aviv, sigue siendo vigoroso, dinámico y efectivo.

msm/ncl/rba