El prestigioso alfaquí ha condenado este miércoles la ejecución, por el régimen de los Al Saud, del prominente sheij chií Nimr Baqer al-Nimr, y ha subrayado que ese acto “inaceptable” empujará a la monarquía saudí hacia el colapso.
La monarquía de los Al Saud, con medidas como la ejecución del ayatolá Al-Nimr, trata de conseguir el respaldo de EE.UU., el régimen sionista y sus aliados, pero al final caerá”, ha afirmado el jurisconsulto prestigioso iraní, el ayatolá Husein Nuri Hamedani.
Hablando ante una congregación de estudiantes de la escuela religiosa de la Gran Mezquita de Qom (al sur de la capital, Teherán), el clérigo pesa ha precisado que el Islam no acepta en modo alguno justificar con falsas acusaciones el asesinato o el uso de la fuerza contra seres humanos.
“La monarquía de los Al Saud, con medidas como la ejecución del ayatolá Al-Nimr, trata de conseguir el respaldo de EE.UU., el régimen sionista y sus aliados, pero al final caerá”, ha afirmado.
El Ministerio del Interior de Arabia Saudí, anunció el sábado la ejecución de 47 personas, incluido el sheij Al-Nimr, por cargos de “terrorismo”. El hecho ha generado fuertes protestas y condenas, tanto en Irán como en otros países del mundo.
Al-Nimr fue detenido en julio de 2012 y condenado a la pena capital en octubre de 2014 por apoyar las protestas antigubernamentales de Al-Qatif, en el este del reino árabe, defender los derechos de los prisioneros y desobedecer a la familia real.
Muchos críticos piensan que la decisión de Arabia Saudí respecto a Al-Nimr sellará el destino de este país, que desde febrero de 2011 vive protestas contra los Al Saud, en particular en las ciudades de Al-Qatif y Al-Awamiyah, en la provincia oriental de Al-Sharqiya.
Las organizaciones internacionales de derechos humanos han condenado durante mucho tiempo a Arabia Saudí por su política de represión de la oposición política. Una de estas, Amnistía Internacional (AI), ha criticado a Riad por el creciente aumento de las decapitaciones en 2015.
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