“Donald Trump necesitaba desesperadamente una foto para su campaña electoral. Su yerno (Jared Kushner) chantajeó a sus clientes regionales para que le dieran una”, ha afirmado este lunes Mohamad Yavad Zarif en Twitter, en alusión a los intentos del mandatario estadounidense por sellar a la mayor brevedad posible los acuerdos de normalización entre algunas monarquías árabes e Israel, e instrumentarlos para conseguir réditos electorales de cara a los comicios de EE.UU. el próximo 3 de noviembre.
El titular iraní ha recordado que los llamados pactos de paz “se están firmando NO entre enemigos, sino entre aliados de larga data”. “¡Qué golpe maestro diplomático!”, ha dicho.
Incluso, Zarif ha dejado entrever que los regímenes árabes más reaccionarios están en la vía de normalizar sus relaciones con Israel. “Estén atentos para más”, ha escrito el canciller iraní.
El presidente de EE.UU., que lleva tratando de mejorar la posición global de Israel, anunció el viernes que el rey bareiní, Hamad bin Isa Al Jalifa, y el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, habían acordado normalizar relaciones.
La polémica decisión de Baréin lo ha convertido en el cuarto país árabe, y el segundo del Golfo Pérsico, en establecer relaciones diplomáticas plenas con Israel, después de que los Emiratos Árabes Unidos (EAU) anunciara el 13 de agosto tal acuerdo con la mediación de EE.UU. Otros países que han normalizado sus nexos con ese régimen son Egipto (1979) y Jordania (1994).
La medida proisraelí de Abu Dabi y Manama ha suscitado incluso la ira del pueblo y organizaciones de los respectivos países árabes, que la consideran una violación a su Constitución y una traición al pueblo palestino. Además, advierten, impulsa al régimen de Tel Aviv a seguir sus crímenes contra los palestinos.
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