Hablando en una ceremonia en Teherán el sábado, el director del Centro de Estudios Estratégicos del Ejército de Irán, el general de brigada Ahmadreza Purdastan, afirmó que la noble nación del Irán islámico durante ocho años de la Defensa Sagrada (la guerra impuesta por el régimen del exdictador iraquí Sadam Husein contra Irán de 1980 a 1988) demostró que están dispuestos a sacrificarse por salvaguardar los valores islámicos.
En este contexto, subrayó que a pesar de la imposición de sanciones económicas contra el pueblo iraní durante ocho años de la Defensa Sagrada y también de la falta de equipo y maquinaria de guerra apropiados disponibles para los combatientes, el país logró la victoria sobre el régimen baasista iraquí, que fue un régimen armado hasta los dientes por Occidente.
No obstante, Purdastan señaló en otra parte de sus declaraciones las conspiraciones maliciosas de los enemigos emprendidas durante los recienes años contra el país.
“Durante la Defensa Sagrada, el país estaba involucrado en un combate cara a cara con el enemigo, pero hoy estamos involucrando en la guerra blanda librada por los enemigos contra creencias y credibilidad de nuestra juventud, por lo que es necesario estar alerta contra siniestras tramas de enemigos”, advirtió.
En este contexto, Purdastan aseveró que el objetivo más importante del enemigo en la guerra blanda es decepcionar al pueblo del sistema islámico establecido en Irán. “Al exagerar los problemas, el enemigo busca hacer que que el pueblo se vuelva pesimista sobre la revolución”, explicó.
En junio, el Líder de la Revolución Islámica de Irán, el ayatolá Seyed Ali Jamenei, destacó que pese a los sistemáticos intentos de ingenuos enemigos para manipular a los iraníes contra la Revolución Islámica, ahora son más fieles al Sistema islámico.
Según los analistas, constantes conspiraciones occidentales ha creado una experiencia acumulada en Irán para superar todo tipo de guerras tanto bélica como blanda.
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