El portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Irán, Naser Kanani, en declaraciones ofrecidas este lunes en su rueda de prensa semanal, ha resaltado una serie de incidentes amargos ocurridos durante las últimas cuatro décadas en Irán, en los que Estados Unidos ha estado involucrado de una u otra manera.
Entre los casos, el vocero persa ha mencionado la explosión en la sede del Partido de la República Islámica de Irán el 28 de junio de 1981, que acabó con la vida del entonces presidente del Poder Judicial, el ayatolá Seyed Mohamad Beheshti, y de otros 72 funcionarios, así como el bombardeo químico contra la ciudad iraní de Sardasht (noroeste) en 1987, y el ataque de la Armada de EE.UU. contra un avión comercial iraní en 1988.
El diplomático ha explicado que el enfoque de la República Islámica hacia Estados Unidos se debe a su comportamiento hostil y ha aseverado que mientras la actitud de los estadounidenses no cambie fundamentalmente, es natural que la mirada de Irán con respecto a EE.UU. tampoco cambie.
Al respecto, ha precisado que el enfoque del Líder de la Revolución Islámica, el ayatolá Seyed Ali Jamenei, con respecto a Estados Unidos es fuente de referencia para la nación y el Gobierno iraníes.
Kanani ha rechazado las especulaciones de los medios sobre las negociaciones destinadas al levantamiento de las sanciones contra Irán; no obstante, ha dicho que Irán nunca ha abandonado la mesa de diálogos, pero su continuación y conclusión dependen de la otra parte, especialmente de la Administración estadounidense.
“Irán no ha vinculado sus relaciones exteriores y sus intereses nacionales al destino de las relaciones con un país específico o un tema o caso cierto, y no lo hará. La visión del Gobierno actual es crear relaciones equilibradas con diferentes países. Un cambio fundamental del Gobierno estadounidense hacia Irán será el comienzo de un cambio de cualquier tipo de perspectiva y actitud”, ha aclarado y ha hecho hincapié en que “el Gobierno estadounidense debe rendir cuentas por sus crímenes contra la nación persa”.
Irán considera las sanciones ilegales y unilaterales impuestas por EE.UU. contra el pueblo iraní como un “crimen de lesa humanidad”.
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