En declaraciones realizadas este jueves en una reunión con sus correligionarios, el mandatario iraní ha reaccionado a la victoria del republicano Donald Trump en los comicios del país norteamericano.
“No supone ninguna diferencia para nosotros quién haya ganado las elecciones en Estados Unidos, ya que nuestro país y nuestro sistema dependen de su fortaleza interna, con un pueblo honorable y grande” ha aclarado.
Pezeshkian ha precisado que no hay una visión cerrada y limitada en desarrollar las relaciones con otros países, pero la prioridad de Teherán es expandir los nexos con los países islámicos y vecinos.
Al respecto, ha declarado que aboga profundamente en crear unidad y cohesión entre los países musulmanes, asegurando que, si todos los países del islámico fueran unidos y hermanos, el régimen sionista no se hubiera atrevido a oprimir a los pueblos de Palestina y el Líbano.
En 2018, bajo la administración de Donald Trump, Estados Unidos lanzó una guerra económica a Irán tras retirarse unilateralmente en 2018 del histórico acuerdo nuclear suscrito tres años antes entre Teherán y el Grupo 5+1 (EE.UU., el Reino Unido, Francia, Rusia y China, más Alemania). Con ello, Trump trató de asfixiar la economía iraní, reduciendo a cero las exportaciones del petróleo con el objetivo de detener el programa nuclear pacífico y programa convencional de misiles del país persa y reducir la influencia regional de Irán.
Sin embargo, los embargos no resultaron fructíferos. Irán continuó aumentando sus capacidades defensivas pese a las sanciones y las exportaciones petroleras del país alcanzaron un récord histórico.
Trump asumirá la presidencia de Estados Unidos por segunda vez, tras vencer a su rival demócrata Kamala Harris.
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