En una nota emitida este sábado en su cuenta en X, Araqchi se ha referido al asesinato del jefe del buró político del Movimiento de Resistencia Islámica de Palestina (HAMAS), Ismail Haniya, en Teherán, capital iraní, inmediatamente después de la toma de posesión del presidente de Irán, Masud Pezeshkian, subrayando que todo el mundo sabe quién lo hizo y por qué.
El máximo diplomático iraní ha agregado que, ahora, con otras elecciones, se ha creado un nuevo escenario con un objetivo similar, con la diferencia que en la realidad no hay ningún asesino y los guionistas han creado una comedia banal.
“¿Qué persona en su sano juicio puede creer que un supuesto asesino está sentado en Irán hablando con el FBI en línea?”, ha cuestionado.
A continuación, Araqchi ha recalcado que aquí hay algunos hechos que deben tenerse en cuenta. Lo primero, es que el pueblo estadounidense ha tomado su decisión e Irán respeta su derecho a elegir al presidente que quiera. No obstante, el camino a seguir es también una elección, lo que comienza con el respeto.
Como segundo punto, Araqchi ha aclarado que “Irán no busca armas nucleares, punto. Esta política se basa en las enseñanzas islámicas y nuestros cálculos de seguridad”.
El titular iraní ha dejado claro que se necesita una confianza mutua y esta no es una calle de un solo sentido.
La agencia de noticias Associated Press informó el viernes que el Departamento de Justicia de EE.UU. presentó cargos federales contra tres personas relacionadas con “una supuesta trama orquestada por las autoridades iraníes para asesinar” al candidato ganador republicano, es decir, Donald Trump.
El reporte indicó que “un funcionario anónimo del Cuerpo de Guardianes de Irán” ordenó supuestamente “a un contacto el pasado septiembre elaborar un plan para vigilar y, en última instancia, matar a Trump”.
Asimismo, durante la carrera electoral cuando el magnate republicano salió ileso de un el fallido intento de asesinato el pasado 13 de julio en Butler, Pensilvania, las autoridades de la actual Administración y la inteligencia estadounidenses apuntaron también con el dedo acusador a Irán.
Teherán rechazó rotundamente dicha acusación de haber planeado algún complot para asesinar a Trump.
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