“La República Islámica de Irán cree que la inseguridad y la inestabilidad en Siria benefician al régimen sionista, brindan oportunidades a grupos terroristas y extremistas para explotar las circunstancias y representan una amenaza para la paz y la estabilidad regionales”, declaró el martes Mohamad Reza Rauf Sheibani, representante especial del canciller iraní para asuntos sirios, en su cuenta de X.
Al menos 1225 civiles sirios han sido ejecutados sumarios por las fuerzas del gobierno de facto sirio en las zonas costeras predominantemente alauitas, según anunció el martes la ONG Observatorio Sirio para los Derechos Humanos (OSDH), con sede en el Reino Unido, y detalló que la mayoría de las víctimas pertenecen a la comunidad alauita, blanco de “asesinatos masivos sistemáticos y ejecuciones en el terreno”.
Sheibani, exembajador en Siria, describió la magnitud de la violencia y los asesinatos en las provincias costeras como “impactantes” y exigió que los responsables de estos crímenes rindan cuentas. “Cualquier acto violento y la masacre de personas inocentes de diferentes minorías en la sociedad siria es fuertemente condenado, y los responsables de estos crímenes deben rendir cuentas”, dijo.
El diplomático persa hizo hincapié en que “la población de la región y la opinión pública mundial esperan que el gobierno interino sirio tome medidas efectivas y serias para detener la violencia y procesar y castigar a los autores e instigadores de estos actos”.
Sheibani concluyó, reiterando el apoyo de la República Islámica de Irán a la estabilidad, la integridad territorial y la protección de la seguridad y la vida de todo el pueblo sirio.
La ola de violencia continua a pesar de que el gobierno de facto, presidido por el líder militante Abu Mohamad Al-Golani, dio el lunes por terminada la operación militar iniciada el 6 de marzo contra zonas costeras del país.
Mientras tanto, el ejército israelí declaró el martes que sus aviones de guerra atacaron el sur de Siria durante la noche, destruyendo sistemas de defensa aérea y otras instalaciones militares en el último ataque contra el país levantino sumido en caos tras la caída del gobierno de Bashar al-Asad en diciembre.
Los medios de comunicación sirios informaron que Israel atacó la provincia sureña de Daraa, y el observatorio reportó al menos 17 ataques contra posiciones del antiguo ejército sirio, incluyendo una plataforma de observación y tanques.
El comunicado militar israelí afirmó que los objetivos alcanzados durante la noche “se atacaron para eliminar futuras amenazas”.
Desde la caída del presidente Al-Asad en diciembre, Israel ha llevado a cabo ataques aéreos en Siria y desplegado tropas en una zona de amortiguación patrullada por las Naciones Unidas en los estratégicos Altos del Golán.
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, declaró en febrero que el sur de Siria debe ser completamente desmilitarizado, advirtiendo que su gabinete no aceptaría la presencia de las fuerzas de la nueva administración siria cerca de su territorio.
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