En una declaración final emitida este viernes dentro del marco de las marchas del Día Mundial de Al-Quds, la nación iraní ha exigido afrontar “seriamente” a “los complots viles” del presidente “insensato” de EE.UU., Donald Trump, contra los países islámicos, que incluye su reciente conspiración conocida como “el acuerdo del siglo”.
Ha condenado “rotundamente” la subordinación de las autoridades reaccionarias de ciertos países árabes para normalizar lazos con el régimen de Tel Aviv en el foro de Baréin y ha transmitido su “odio al frente del despotismo” y sus patrocinadores. De igual modo, ha reiterado su “apoyo multilateral” a la nación oprimida de Palestina y el frente de la Resistencia.
En la declaración también se destaca la liberación de Al-Quds (Jerusalén) de “las garras sangrientas de los ocupadores israelíes” y “la eliminación de este régimen infanticida”, como metas que siguen siendo “una prioridad” al transcurrir más de 40 años de la iniciativa propalestina del fundador de la República Islámica de Irán, el Imam Jomeini (que en paz descanse).
El Imam Jomeni (P) declaró en agosto de 1979, el último viernes del mes de Ramadán (el noveno mes del calendario lunar) como el Día Mundial de Al-Quds, en un intento por detener el plan de eliminar Palestina del mapa geográfico y reivindicar los derechos legítimos del pueblo palestino. Desde entonces, los musulmanes y amantes de la paz y libertad del mundo se movilizan en ese día para demostrar su rechazo a la ocupación israelí.
En la declaración final, asimismo, el pueblo persa ratifica su apoyo a las movilizaciones de la Gran Marcha del Retorno que se realizan cada viernes desde marzo de 2018, para reivindicar los derechos de palestinos, y repudia el silencio de las organizaciones internacionales que alegan defender los derechos humanos ante los sistemáticos crímenes que comente Israel contra los palestinos tanto en la Franja de Gaza como en Cisjordania.
A juicio de los manifestantes iraníes, la Intifada (el levantamiento), el regreso de los refugiados palestinos y la celebración de unas elecciones libres serán “la única solución” al conflicto en los territorios ocupados palestinos que garantizarán también el futuro de los palestinos.
Las fuerzas israelíes mataron entre marzo de 2018 y mayo de 2019, a más de 300 palestinos en el asediado enclave costero, según el Ministerio de Salud de Palestina en Gaza.
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