En Alemania, 161 días después de las elecciones al Bundestag (Parlamento), las bases del partido Socialdemócrata alemán, votaron a favor de una Gran Coalición, el conocido Groko. El matrimonio con Merkel, pero parece no significar el final de su crisis.
Después de mejorar un punto en una encuesta diseñada por Forsa Institute de Alemania publicada el lunes, los socialdemócratas pierden 0.5 punto en su ‘imagen’ el martes, cayendo al 15 por ciento, según una encuesta del Instituto para Nuevas Respuestas Sociales (INSA, por sus siglas en alemán). Y es que en la pasada legislatura la SPD contaba con más prestigio, puesto que obtuvieron uno de los retos marcados, el salario mínimo. Ahora al parecer, les falta un programa más concreto. Aunque opiniones hay para todos los gustos.
Además, el politólogo Mario Candeias asegura que es muy difícil que se imponga la política social en Europa, pero de lo que no cabe duda, es que la formación del gobierno en Alemania desatasca otros acuerdos en el país y en la Unión Europea (UE).
La dimisión del líder de SPD, Martin Schulz, fue el primer intento de renovación de la socialdemocracia alemana. La segunda tentativa ha sido el movimiento en contra del gran pacto, no GroKo. Ahora con el sí a la Gran Coalición queda por ver si los socialdemócratas consiguen renovarse y salir del atolladero en el que están metidos.
Montse Mondelo, Berlín.
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