Se trata del decimocuarto día de huelga por parte de los ferroviarios franceses y el duodécimo de los trabajadores de Air France. El presidente Macron tiene la intención de reformar el estatuto de los trabajadores de la Sociedad Nacional de Ferrocarriles Franceses (SNCF, por sus siglas en inglés), lo que los sindicatos consideran la ruptura del sistema de servicio público ferroviario.
Esta manifestación es la segunda que realizan de manera conjunta la SNCF y Air France desde el mes de febrero, una circunstancia que ha vuelto a paralizar el transporte en Francia a pesar de los servicios mínimos puestos en marcha. En cuanto a números, el desgaste empieza a pasar factura puesto que el número de huelguistas ha disminuido sensiblemente.
Por su parte, los estudiantes han salido a las calles para solidarizarse con los trabajadores en huelga, pero también para manifestarse contra un nuevo sistema de acceso a las universidades que consideran elitista. Además, han protestado contra lo que ellos consideran una situación de represión policial, tanto en las calles como en las universidades. Por todos estos motivos, los sindicatos y líderes estudiantiles han llamado a la movilización.
Macron tiene a más de medio país en pie de guerra. Su política y sus medidas han despertado el espíritu de lucha más profundo de un pueblo francés que celebra este mes el 50 aniversario del movimiento que sacudió a la sociedad gala en 1968, una revuelta que fue la semilla de muchos de los avances sociales del último medio siglo.
Daniel Puchol Bogani, París.
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