"Han pasado muchos meses desde que el Consejo de Seguridad de la ONU aprobó las resoluciones del Grupo Internacional de Apoyo a Siria; el tiempo que ha transcurrido es más que suficiente para que cualquier grupo armado hubiese optado por comprometerse o no con el cese de hostilidades", ha indicado este jueves el ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Serguei Lavrov.
Durante una rueda de prensa celebrada al término de la reunión mantenida con su homólogo jordano, Naser Judeh, el alto diplomático ruso ha agregado que "esperar más sería contraproducente para tareas antiterroristas comunes".
Han pasado muchos meses desde que el Consejo de Seguridad de la ONU aprobó las resoluciones del Grupo Internacional de Apoyo a Siria; el tiempo que ha transcurrido es más que suficiente para que cualquier grupo armado hubiese optado por comprometerse o no con el cese de hostilidades", ha indicado el canciller ruso, Serguei Lavrov.
Así, el canciller de Rusia ha aludido a la aprobación por parte del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (CSNU) las resoluciones 2254 y 2268, que se refieren al plan del arreglo pacífico en Siria y a la tregua impuesta a partir del 27 de febrero de 2016, respectivamente.
Para Lavrov, aquellos grupos que no se han sumado al armisticio o violan la tregua a pesar de haberla avalado "deberían cargar con toda la responsabilidad, junto con el Frente Al-Nusra y Daesh (termino árabe para el grupo terrorista EIIL)".
El cese de hostilidades en Siria, fruto de un acuerdo entre Estados Unidos y Rusia, no se extiende a los grupos que la Organización de las Naciones Unidas (ONU) cataloga como terroristas, entre ellos los dos últimos mencionado.
Por otra parte, Lavrov ha expresado la “preocupación” de su Estado por frenar “de forma evidente” los esfuerzos encaminados a promover el proceso de negociaciones en Siria.
De igual modo, ha llamado a celebrar por lo menos una nueva ronda de diálogo sirio “lo más pronto posible”. Por su parte, el canciller de Jordania también ha expresado su esperanza de que dichas negociaciones “se reanuden en un futuro próximo”.
Siria vive desde 2011 un conflicto armado que se ha cobrado más de 270.000 vidas, según el opositor Observatorio Sirio para los Derechos Humanos (OSDH), o unas 400.000, de acuerdo con las estimaciones del enviado especial de la ONU para Siria, Staffan de Mistura.
La última ronda de negociaciones sirias tuvo lugar en Ginebra entre el 13 y el 27 de abril, período en el cual de Mistura no consiguió establecer un diálogo directo entre Damasco y la oposición.
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