“Estamos dispuestos a tomar nuestro camino para restablecer las relaciones con Estados Unidos, que se han degradado no por nosotros, sino como resultado de las acciones, especialmente orquestadas por la anterior administración estadounidense”, manifestó Serguei Lavrov en una entrevista concedida a un diario austriaco y recogido el domingo por la agencia de noticia rusa TASS.
En la misma, también aseguró que Moscú siempre está abierto al desarrollo de una cooperación previsible que se base en la igualdad, el respeto mutuo y que tenga en cuenta los intereses de ambos partes. Por ello, el Kremlin está muy atento y observa de cerca las declaraciones hechas por el presidente estadounidense, Donald Trump sobre Rusia.
Estamos dispuestos a tomar nuestro camino para restablecer las relaciones con Estados Unidos, que se han degradado no por nosotros, sino como resultado de las acciones, especialmente orquestadas por la anterior administración estadounidense”, afirmó el canciller ruso, Serguei Lavrov.
El titular de Exteriores señaló que tanto Washington como Moscú tendrán una dura tarea para reparar los daños sufridos en lo que respeta a las relaciones bilaterales en la época del expresidente estadounidense Barack Obama.
En este contexto, Lavrov añade que es muy pronto para saber cómo se dirigirán los trabajos con el equipo republicano en ciertos asuntos, puesto que habrá que esperar a ver cómo las figuras clave de la nueva administración posesionan sus prioridades respecto a las relaciones exteriores.
No obstante, el jefe de la Diplomacia rusa, comentó que está seguro que ambas partes no solo podrán resolver las cuestiones bilaterales, sino también podrán contribuir conjuntamente a la superación efectiva de los principales problemas globales, y en especial para aunar esfuerzos mutuos en la lucha contra el terrorismo internacional.
Asimismo, Lavrov aseveró que Moscú y Washington tienen un potencial no desarrollado en la cooperación conjunta de las esferas de la innovación y la tecnología, para luego agregar que a pesar de las sanciones impuestas a Rusia, la mayoría de las empresas estadounidenses han preferido no abandonar el prometedor mercado ruso, que sigue siendo muy rentable para ellos.
El pasado noviembre, el presidente ruso, Vladimir Putin, y Trump acordaron trabajar en una ‘cooperación constructiva’ entre ambas potencias.
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