El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, ha declarado este lunes que la posible adhesión de Ucrania a la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) no impulsará la estabilidad ni la seguridad en Europa.
El ingreso de Ucrania en la OTAN, ha indicado, se traduciría en una mayor acercamiento de la infraestructura militar de la Alianza Atlántica a las fronteras rusas, lo que definitivamente afectaría la seguridad en Europa.
“Rusia lleva muchos años preocupada por el acercamiento de la infraestructura militar de la OTAN a sus fronteras (…) puede ser un paso más en esta dirección, y claro, no va a contribuir a reforzar la estabilidad y la seguridad en el continente europeo”, ha destacado Peskov.
El alto cargo ruso también ha respondido a las declaraciones del secretario general de la Alianza Atlántica, Jens Stoltenberg, quien durante una visita en Kiev ha exigido esta jornada a Moscú que “retire sus tropas de Ucrania”, y ha reiterado que "Rusia no tuvo ni tiene militares en Ucrania".
Rusia lleva muchos años preocupada por el acercamiento de la infraestructura militar de la OTAN a sus fronteras (…) puede ser un paso más en esta dirección, y claro, no va a contribuir a reforzar la estabilidad y la seguridad en el continente europeo”, destaca el portavoz del Kremlin, DmitriPeskov.
El presidente ucraniano, Petro Poroshenko, ha dicho durante una rueda de prensa conjunta con Stoltenberg, que Ucrania y la OTAN van a empezar las negociaciones sobre una hoja de ruta para lograr la membrecía en la OTAN, con Kiev comprometiéndose a realizar las reformas necesarias para 2020.
El secretario general de la Alianza Atlántica ha subrayado su apoyo a Kiev frente a 'la amenaza rusa'.
En este sentido, Peskov ha señalado que cuando el presidente ruso, Vladimir Putin, habla de la rusofobia como el "único producto que logra vender bien Ucrania", se refiere también a "la pseudoamenaza rusa que utiliza Kiev para manipular a los políticos europeos".
"El uso de la pseudoamenaza rusa (…) es el principal instrumento que tiene Ucrania para presionar y manipular a los políticos europeos", ha enfatizado ante los medios.
Las relaciones entre Rusia y Occidente empeoraron cuando comenzó la crisis de Ucrania que derivó en la posterior anexión de Crimea a Rusia. A raíz de ello, EE.UU. y la Unión Europea (UE) aprobaron varios paquetes de sanciones contra Moscú y la OTAN ha aumentado su presencia militar cerca de las fronteras rusas.
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