La lista incluye a empresas rusas como la agencia estatal exportadora de armas Rosoboronexport, el consorcio aeronáutico MiG, la Oficina de Diseño de Instrumentos KBP que fabrica equipamiento y maquinaria militar, el fabricante de baterías Katod y la constructora de cohetes espaciales NPO Mashinostroyenia, así como a cualquiera de sus filiales, informa la agencia rusa Ria Novosti.
Además de las empresas rusas sancionadas, EE.UU. ha impuesto unas sanciones contra las compañías de Irán, China, Corea del Norte, Emiratos Árabes Unidos, Siria, Sudán y Turquía, según el documento publicado en el portal gubernamental Federal Register.
Según esta medida que dura por dos años, las empresas estadounidenses, los ministerios y departamentos gubernamentales no tienen el permiso del gobierno para firmar cualquier tipo de tratado con los países de la lista negra ; tampoco los contratos anteriores entre EE.UU. y dichos países quedan validados.
Hasta el momento, varias empresas rusas han sido sancionadas por EE.UU, entre ellas Rostnef, la compañía petrolífera más grande de Rusia; Novatek, el mayor productor independiente de gas natural en Rusia; Sberbank, el mayor banco de Rusia y VTB, el segundo banco más grande de Rusia. Estos bancos rusos, con las sanciones ya han perdido el acceso a fuentes de financiación de EE.UU. y Europa a largo plazo, mientras que otras empresas e individuos ya no pueden tener negocios con pares estadounidenses.
En 1968, la Asamblea General de las Naciones Unidas (AGNU) aprobó una resolución en la que se recomendaba el Tratado de No Proliferación (TNP) de las armas nucleares. Más tarde en 2000 EE.UU. introdujo la ley de no proliferación contra Irán y luego añadió a Corea del Norte y Siria y tiene el fin de impedirlos de tener servicios y tecnologías que les ayude a tener armas de destrucción masiva.
tqi/ktg/msf
