Las autoridades pertinentes de Rusia han analizado los componentes electrónicos de los vehículos aéreos no tripulados (drones) interceptados utilizados por Ucrania para atacar las instalaciones de infraestructura rusas, en particular, en las regiones de Sebastopol, la República de Crimea, Kursk, Bélgorod y Voronezh.
“Se estableció que la aviónica y las estaciones de control de los drones fueron fabricadas por la empresa estadounidense Spektreworks, la cual realizó su ajuste y prueba inicial en el aeropuerto de Scottsdale, Arizona. Posteriormente, en territorio de Polonia, en el área del aeropuerto de Rzeszow, utilizado por EE.UU. y la OTAN (la Organización del Tratado del Atlántico Norte) como el principal centro de suministro de las formaciones armadas ucranianas, se llevó a cabo el ensamblaje final y las pruebas de vuelo de estos vehículos aéreos no tripulados (UAV, por sus siglas en inglés)”, han aclarado las autoridades en un comunicado publicado este viernes.
Estos hechos, según la parte rusa, confirman la participación directa de Estados Unidos y Polonia en apoyo militar y logístico a Ucrania.
En este sentido, en medio de avances de Rusia, el portavoz de la Dirección General de Inteligencia del Ministerio de Defensa de Ucrania, Vadim Skibitski, había afirmado el pasado julio que su país podía utilizar sistemas de lanzamisiles múltiples estadounidenses para atacar Crimea. Ucrania atacó Crimea el 8 de octubre de este año.
Desde el inicio del conflicto entre Rusia y Ucrania, Estados Unidos ha enviado 88 000 toneladas de armas por valor de más de 21 000 millones de dólares a Ucrania. Según los datos del Departamento de Estado de EE.UU., el valor de la ayuda de Washington a Kiev a ha alcanzado —hasta el mes de noviembre— los 21,5 mil millones de dólares.
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