• Ruina provocada después de un ataque aéreo contra la ciudad siria de Idlib (noroeste).
Publicada: miércoles, 3 de agosto de 2016 0:46
Actualizada: miércoles, 26 de abril de 2017 3:04

Siria denuncia la indiferencia de la ONU ante la violencia que sufren los niños sirios proveniente de las ideas wahabíes de Arabia Saudí.

A través de su embajador permanente ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Bashar al-Yafari, el Gobierno sirio se pronunció el martes sobre un informe recientemente difundido por el ente internacional sobre los 'niños y conflictos armados'.

En tal sentido, el diplomático sirio subrayó la necesidad de realizar una investigación de alta calidad sobre el secuestro de cientos de niños sirios a manos de grupos terroristas y extremistas que reciben apoyos de los países extranjeros.

Las autoridades del régimen israelí continúan la detención arbitraria de ciudadanos sirios y el robo de los recursos naturales de los altos de Golán sirios, haciendo caso omiso al mismo tiempo a todas las legítimas decisiones internacionales”, dice el embajador sirio ante la ONU, Bashar al-Yafari.

 

En su intervención durante una reunión del Consejo de Seguridad de la ONU (CSNU), Al-Yafari criticó que dicho informe “ignore por competo el sufrimiento que viven los niños en los altos de Golán sirios debido a las condiciones forzadas e impuestas por la ocupación israelí”.

Las autoridades del régimen israelí continúan la detención arbitraria de ciudadanos sirios y el robo de los recursos naturales en los altos de Golán sirios, haciendo caso omiso a las legítimas decisiones internacionales”, enfatizó el representante sirio.

Criticó también la negligencia de la ONU ante la sala de operaciones militares MOC, situada en la ciudad jordana de Al-Karak, que con el parabién de varios servicios de inteligencia árabes y extranjeros, moviliza a miles de individuos ―bajo el nombre de ‘oposición moderada’― para desatar el terror y la violencia contra los niños sirios.

Las autoridades sirias acusan a algunos países de la región, incluidos Arabia Saudí, Catar y Turquía, de apoyar a los grupos armados y terroristas que luchan para derrocar el Gobierno del presidente Bashar al-Asad.

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