“El Cuerpo de los Guardianes de la Revolución Islámica (CGRI) atacó objetivos terroristas de Daesh (acrónimo árabe de EIIL) en Deir al-Zur en el momento adecuado, mandando un mensaje claro a los patrocinadores del terrorismo, especialmente a los regímenes de Arabia Saudí, Catar, EE.UU. e Israel”, ha aseverado hoy jueves el viceministro sirio de Exteriores, Faisal al-Miqdad.
El domingo, las fuerzas de la División Aeroespacial del CGRI lanzaron seis misiles balísticos tierra-tierra de medio alcance, desde bases en el oeste de Irán, contra centros de mando y almacenes de armas de la banda ultrarradical en la provincia oriental siria de Deir al-Zur.
En el ataque, efectuado en represalia por el doble atentado del pasado 7 de junio perpetrado por el EIIL en Teherán, capital persa, que causó 17 muertos, perecieron al menos 170 integrantes de Daesh, entre ellos varios altos cabecillas, conforme a los informes del CGRI.
El vicecanciller Al-Miqdad, en declaraciones vertidas en un taller de trabajo en Damasco, la capital siria, ha denunciado que los referidos países son responsables del uso de material químico por parte de los terroristas en Siria.
El Cuerpo de los Guardianes de la Revolución Islámica (CGRI) atacó objetivos terroristas de Daesh (acrónimo árabe de EIIL) en Deir al-Zur en el momento adecuado, mandando un mensaje claro a los patrocinadores del terrorismo, especialmente a los regímenes de Arabia Saudí, Catar, EE.UU. e Israel”, ha aseverado el viceministro sirio de Exteriores, Faisal al-Miqdad.
También ha destacado como prioridades del Gobierno de Damasco proseguir con la campaña antiterrorista hasta la liberación de la última pulgada usurpada por los extremistas, según recoge la agencia oficial de noticias SANA.
Tras valorar la cooperación militar, política, informativa, financiera y cultural con Irán, Al-Miqdad ha recalcado que también “el amigo ruso es un aliado estratégico que ayuda a Siria a superar esta difícil etapa”.
En esta línea, ha indicado que la coordinación con Moscú es diaria y al más alto nivel, y abarca todos los asuntos, “hasta los pequeños detalles”.
Al-Miqdad ha aprovechado además la ocasión para reafirmar la disposición de Damasco para tomar parte en las próximas rondas de diálogo de paz en Astaná (capital kazaja) y Ginebra (en Suiza), previstas para el próximo mes, con miras a preservar la soberanía y unidad nacional y poner fin al derramamiento de sangre iniciado en 2011.
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