Los miembros de las FDS (Fuerzas Democráticas Sirias), han confirmado, mediante un comunicado, que, en los últimos dos días, mataron a 23 milicianos sirios apoyados por Turquía, e hirieron a otros 36, mientras que reconocieron la muerte de tres de sus combatientes en una zona rural del sureste de la ciudad de Manbiy, ubicada en el noreste de Siria
“A pesar de la ferocidad de las batallas, el bombardeo aéreo de los aviones de guerra y los vehículos aéreos no tripulados turcos, nuestros integrantes de las FDS demostraron una resistencia heroica, repeliendo todos los ataques enemigos durante los últimos dos días”, han destacado las fuerzas kurdas patrocinadas por Estados Unidos en la nota.
El Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), ha remarcado que, en las últimas horas, murieron al menos siete combatientes de la milicia Ejército Nacional Sirio (SNA, por sus siglas en inglés), entrenada y financiada por Ankara, durante su ofensiva para “tomar el control de posiciones estratégicas” en manos de las fuerzas kurdas.
“Los nuevos choques estallaron después de que el SNA realizara un violento ataque cerca de la importante presa de Tishrin, de donde está intentando expulsar a las FSD para avanzar más al noreste de Siria”, ha puesto de relieve una ONG, con sede en el Reino Unido.
Esta nueva escalada en Manbiy coincide con protestas civiles en zonas cercanas a la presa, en apoyo a las FSD y para exigir a la comunidad internacional que intervenga para imponer una zona de exclusión aérea y el fin de los ataques de las milicias apoyadas por Turquía.
Conforma a dicho observatorio, el último mes de combates, ha provocado la muerte de 349 uniformados, 31 civiles, 253 milicianos pro-Turquía y 65 combatientes de las FSD y de formaciones armadas afines.
Los enfrentamientos entre las facciones respaldadas por Turquía y las fuerzas kurdas apoyadas por Estados Unidos no han cesado desde la caída del presidente Bashar al-Asad el 8 de diciembre.
Turquía, que apoya al nuevo gobierno sirio, justifica su ofensiva contra las fuerzas kurdas sirias en el noreste debido a su respaldo al Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), que lleva décadas combatiendo en Turquía.
Desde el inicio de la ofensiva, las milicias rebeldes apoyadas por Turquía han avanzado en territorio dominado por las milicias kurdas, arrebatándoles localidades como Tel Rifat y Manbiy.
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