El director regional de Unicef, Peter Salama, que ha visitado durante tres días el país para comprobar el impacto de la guerra en los niños del país aprovechó su viaje para subrayar que "estas cifras muestran que los niños siguen siendo víctimas inocentes de esta horrible violencia".
Estas cifras muestran que los niños siguen siendo víctimas inocentes de esta horrible violencia", afirmó el director regional de Unicef, Peter Salama.
"Es algo totalmente inaceptable. Sin un fin del conflicto a la vista, la seguridad y bienestar de los niños debería estar por encima de cualquier consideración militar y política", sostuvo.
La agencia indicó que, además del impacto directo del conflicto, millones de niños están en riesgo de contraer enfermedades infecciosas que se pueden prevenir y tratar tales como el sarampión, la malaria, la diarrea y la neumonía. Asimismo, más de un millón de niños están en riesgo de malnutrición severa.

"Pese a lo trágico de la muerte de niños, el impacto indirecto de la violencia podría causar muchas más muertes entre los niños a largo plazo, afectando a una generación entera", alertó Salama. "El conflicto ha agravado la miseria de los niños del país más pobre de la región", remachó.
Por ello, Unicef pidió a los agresores que respeten el Derecho Humanitario y no ataquen a la población ni las infraestructuras civiles y que permitan el acceso a las agencias humanitarias.
Asimismo, pidió a sus socios que encuentren la forma de aumentar la ayuda y la aplicación de programas humanitarios en el país.
La Coalición Civil de Yemen informó el domingo que hasta el momento al menos 4210 yemeníes han muerto como resultado de la agresión saudí a Yemen.
Desde el comienzo de las agresiones el pasado 26 de marzo, el régimen saudí bombardea diariamente a Yemen en un intento por eliminar de la ecuación al movimiento popular Ansarolá y restaurar en el poder al expresidente fugitivo Abdu Rabu Mansur Hadi, un fiel aliado de Riad.
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