"Según las estimaciones del Gobierno de Kiev, las reservas actuales de carbón son un 50 % menos de lo necesario para la siguiente temporada", dijo el sábado Deinego a los periodistas locales, lo que calificó de "crítico".
Según las estimaciones del Gobierno de Kiev, las reservas actuales de carbón son un 50 % menos de lo necesario para la siguiente temporada", sostiene el representante de la autoproclamada república popular de Lugansk (RPL) en las negociaciones en Minsk, Vladislav Deinego.
Asimismo, subrayó que el rechazo al carbón de la región rusofona de Donbás (este de Ucrania) afectará ante todo a la población más humilde y advirtió que los ucranianos "realmente pueden helarse".
Deinego indicó también que aunque Kiev baraja comprar carbón de otras regiones como África, es poco probable que pueda usarlo en las centrales térmicas ucranianas, puesto que no todas son adecuadas por el tipo de carbón que hay en el extranjero.
Anteriormente el primer ministro de Ucrania, Arseni Yatseniuk, caracterizó la situación en el sector energético como crítica y reconoció que el Ministerio de Energía y las compañías energéticas de este país no están listas para proveer calefacción y energía a la población el invierno que viene.
Debido al conflicto en Donbás, Ucrania ha perdido la mayoría de las minas, las más rentables se encuentran en el territorio que Kiev no controla y las que le han quedado extraen un carbón de baja calidad, por lo que las autoridades ucranianas se ven obligadas a importar este combustible.
Según el líder del Sindicato Independiente de los Trabajadores de Minería de Ucrania, Mijaíl Volinets, el volumen de carbón de reserva está solo al 50 %, por lo que durante la temporada de otoño e invierno escaseará la energía eléctrica y la calefacción en las ciudades, hecho que podrá provocar que dejen de funcionar en las localidades los organismos administrativos y las empresas.
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