“Nos duele Bolivia”, ha afirmado este miércoles el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, tras referirse a una matanza registrada el viernes en la ciudad boliviana de Cochabamba en enfrentamientos entre civiles y policías, en el ámbito de una “dictadura que está apoyada por el secretario de la Organización de los Estados Americanos (OEA)”, Luis Almagro, especificó el mandatario.
Maduro, que hacía estas afirmaciones en un encuentro con un grupo de trabajadores en el Palacio de Miraflores (sede presidencial), ha destacado que, “en 200 años, Evo Morales ha sido el mejor presidente en toda la historia de Bolivia; les han clavado las garras del golpismo y el veneno imperialista del Norte, del racismo y el fascismo”.
Maduro vaticina que, “más temprano que tarde”, el pueblo boliviano hará valer sus derechos y derrocará la dictadura, que protagoniza la autoproclamada presidenta interina Jeanine Áñez, y “volverá Evo Morales victorioso”.
En 200 años, Evo Morales ha sido el mejor presidente en toda la historia de Bolivia; les han clavado las garras del golpismo y el veneno imperialista del Norte, del racismo y el fascismo”, ha resaltado el presidente venezolano, Nicolás Maduro.
A su vez, el canciller venezolano, Jorge Arreaza, ha condenado este miércoles otro caso de represión militar ocurrida la víspera contra manifestantes Bolivia y consideró que ese acto era resultado del golpe de Estado contra el legítimo Gobierno de Morales.
El martes, agentes policiales reprimieron a manifestantes que se encontraban en los alrededores de la planta de Yacimiento Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), ubicada en Senkata, de la ciudad de El Alto.
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“La Comunidad Internacional debe exigirles a los gobernantes de facto y a las fuerzas militares y policiales bolivianas el cese inmediato de la represión y la flagrante violación de Derechos Humanos”, ha expresado Arreaza.
Bolivia está viviendo una crisis desde la renuncia de Morales en el 10 de noviembre y la consiguiente instalación de un gobierno de facto opositor, que ha emprendido una campaña de represión brutal contra los partidarios de Morales.
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