Durante un evento relacionado con el reinicio de clases en 2025, Maduro destacó su determinación para enfrentar las adversidades impuestas por sanciones económicas y conspiraciones opositoras. En su discurso, enfatizó que su administración se basa en la paz y la emancipación del pueblo venezolano.
El ministro del Interior, Diosdado Cabello, por su parte, emitió una fuerte advertencia sobre los planes violentos de la oposición, señalando que estos grupos han asesinado a su propia gente en el pasado y que su objetivo es sembrar el miedo y el odio en la sociedad venezolana.
Instó a los movimientos sociales a organizarse y defender al país, argumentando que "la burguesía jamás se ha sentado con el pueblo" y que su interés por las comunidades es inexistente.
El ministro recordó episodios históricos de violencia perpetrados por sectores opositores, asegurando que Maduro tomará juramento el 10 de enero, a pesar de las amenazas. En este contexto, la cúpula militar ha manifestado su lealtad al presidente y ha rechazado cualquier intento de desestabilización.
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