En una reunión mantenida este lunes con el nuevo canciller sirio, Faisal al-Miqdad, en Teherán (capital iraní), el jefe de la Diplomacia persa ha dicho que, teniendo en cuenta los recientes acontecimientos en la región, resulta imprescindible que Irán y Siria, así como otros países de Asia Occidental, se mantengan más vigilantes y estrechen sus cooperaciones.
Zarif también ha expresado su satisfacción ante el proceso político conducente a resolver la crisis siria y, además, ha reiterado que Teherán apoya los diálogos de Astaná al respecto. Asimismo, ha descrito como positiva la reciente Conferencia Internacional sobre el Retorno de los Refugiados Sirios.
Y, en este contexto, ha rendido homenaje al difunto canciller sirio, Walid al-Moalem, y ha expresado su disposición a colaborar con el nuevo ministro de Asuntos Exteriores del país árabe.
A su vez, Al-Miqdad ha agradecido los apoyos continuos de Irán a Siria en la lucha contra el flagelo del terrorismo takfirí. “Damasco está determinado a continuar el combate al terrorismo, y sus lazos con Teherán en este campo son de suma importancia y un paso clave para devolver la paz a Siria”, ha afirmado.
Durante la cita, el máximo diplomático sirio se ha referido, además, a los actos desestabilizadores de EE.UU. en Asia Occidental, los cuales han intensificado las tensiones. Tales actos, ha proseguido, se realizan en el marco de los intereses del régimen de ocupación de Israel en la región.
En otro momento, ha expresado el más sentido pésame del Gobierno y el pueblo sirios a los iraníes por el asesinato del científico nuclear Mohsen Fajrizade y del teniente general Qasem Soleimani, el comandante de la Fuerza Quds del Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica (CGRI) de Irán.
Fajrizade fue asesinado a finales de noviembre en una operación terrorista cerca de Teherán, la capital. El teniente general Soleimani también cayó mártir en otra operación terrorista efectuado por EE.UU. en Bagdad (capital iraquí) en enero pasado.
ftn/ctl/myd/rba
