"He subrayado la importancia de otra pausa humanitaria de dos semanas (…) Ramadán empieza dentro de dos días" y que es un periodo de "armonía, paz y reconciliación", ha resaltado el secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Ban Ki-moon.
He subrayado la importancia de otra pausa humanitaria de dos semanas (…) Ramadán empieza dentro de dos días y que es un periodo de armonía, paz y reconciliación", resalta Ban.
En declaraciones a la prensa en paralelo al inicio de las conversaciones de paz sobre Yemen en Ginebra (Suiza), el máximo responsable de la ONU ha lamentado que la crisis agravada por los ataques militares de Arabia Saudí haya puesto en peligro la existencia de Yemen.
En este sentido, ha advertido de que los conflictos podrán dar lugar al surgimiento y fortalecimiento de las bandas extremistas y violentas en Yemen, en alusión a grupos como Al-Qaeda en la Península Arábiga (AQPA) y EIIL (Daesh, en árabe).
"Los combates están dando nueva fuerza a algunos de los grupos terroristas más despiadados del mundo. La región simplemente no puede soportar otra herida abierta como Siria y Libia", ha expresado.
Los diálogos de Ginebra comenzarán este lunes con retraso, después de que el Gobierno de Egipto, supuestamente por la presión de Arabia Saudí, no concediera permiso para entrar en su espacio aéreo al avión que transportaba a los representantes de las facciones políticas de Yemen, incluidos los representantes del movimiento popular de Ansarolá.
Los representantes de Ansarolá han asegurado que jamás permitirán a Arabia Saudí socavar el proceso de los diálogos nacionales de Yemen.
El pasado 26 de abril, el ex enviado especial de la ONU para Yemen Yamal Benomar denunció que la agresión saudí descarriló los diálogos de paz en Yemen, justo cuando las facciones políticas internas estaban a punto de lograr un acuerdo.
Arabia Saudí lanzó una ofensiva militar contra Yemen, prescindiendo del permiso de la ONU, en un intento por eliminar de la ecuación a Ansarolá y restaurar en el poder al expresidente fugitivo Abdu Rabu Mansur Hadi, un estrecho aliado de Riad.
Sin embargo, el régimen de Al Saud, pese a recurrir a todo tipo de medidas, incluido el uso de bombas de racimo y de fósforo blanco, en sus ataques a Yemen, no ha logrado ninguno de sus objetivos principales: por un lado siguen los avances de Ansarolá en el territorio yemení y por otro, Mansur Hadi que ha huido a Arabia Saudí todavía parece muy lejos de retornar al poder.
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