Ansarolá condenó enérgicamente el domingo las condenas de Arabia Saudí a los presos de Palestina en las cárceles de la dinastía gobernante y las consideró como “puñaladas de una daga envenenada en la espalda de la causa palestina, que se traducen en mensajes de simpatía, lealtad y subordinación a Israel”.
Ante la gran ansia de Riad para normalizar los lazos con el régimen de Tel Aviv, el movimiento yemení exigió a las naciones islámicas que muestren solidaridad con los detenidos palestinos y presionen a Arabia Saudí para que les libere inmediatamente, tal como indicó en un comunicado citado por la cadena yemení Al-Masirah.
En este sentido, Ansarolá hizo hincapié en la disposición de Saná para liberar a los prisioneros del reino árabe encarcelados en Yemen, a cambio de la liberación de los palestinos detenidos en suelo saudí.
La misma jornada, la agencia palestina de noticias Shehab informó que un tribunal saudí había fallado en contra de 69 palestinos, con sentencias que iban de los 3 a los 22 años sin permitir que los familiares de los reclusos se personasen en los juicios. Entre los sentenciados figura Muhamad al-Judari, el representante del Movimiento de la Resistencia Islámica de Palestina (HAMAS) en el reino árabe.
En reacción, Mahmud al-Zahar, un alto miembro de HAMAS, enfatizó el mismo domingo a la cadena libanesa Al-Mayadeen que los juicios contra los presos palestinos eran ilegales porque no habían cometido ningún delito contra el reino saudí. “Los veredictos contra los detenidos palestinos se han emitido a petición del régimen sionista”, denunció.
De acuerdo con el titular de HAMAS, los fallos saudíes tienen intencionalidad política, no judicial, tal como se observa en el caso de Al-Judari, condenado a 15 años de cárcel, sin que haya cometido crimen alguno.
En esta línea, el movimiento de Yihad Islámica Palestina criticó los veredictos de la corte saudí en un comunicado, mencionando que los palestinos fueron encarcelados por su apoyo a la resistencia de su nación. Además, fustigó que los fallos no son justificables y están en contra de la Sharia (ley islámica) y los valores árabes, que exigen defender al oprimido pueblo palestino.
En el escenario geopolítico, Riad es criticado por su posicionamiento en cuanto a Palestina. De hecho, denuncian al reino árabe, especialmente por su apoyo al llamado “acuerdo del siglo”, un plan impulsado por el expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, que pretende acabar con la causa palestina.
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