El cabecilla terrorista, identificado como Abdol Hasib, perdió la vida en una operación de las fuerzas especiales del país, ha afirmado este domingo el presidente de Afganistán, Ashraf Qani, citado por la agencia británica de noticias Reuters.
Hasib fue designado el año pasado como jefe máximo del grupo ultraviolento en Afganistán después de que su predecesor Hafiz Said muriera en un ataque de un avión no tripulado estadounidense (dron).
El recién fallecido líder takfirí ha sido responsable de una serie de ataques terroristas en el suelo afgano, incluido el ataque contra un hospital de Kabul (capital) que dejó en marzo al menos 30 muertos.
La muerte de Hasib ya fue noticia con anterioridad. En abril se afirmó desde el Departamento de Defensa de Estados Unidos (el Pentágono) que el jefe terrorista pudo haber muerto en un operativo conjunto de las fuerzas de EE.UU. y de las fuerzas especiales afganas en Nangarhar en el que perdieron la vida dos militares estadounidenses. La muerte de Hasib no se confirmó entonces.
El EIIL, asentado principalmente en Irak y Siria, amplió su radio de acción a Afganistán y, recientemente, se ha unido a los extremistas de Talibán con miras a luchar contra las fuerzas gubernamentales en el este del país centroasiático.
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