“El reino árabe saudí apoya las medidas que ha adoptado Baréin para restaurar la seguridad del pueblo bareiní, en particular las últimas relacionadas con los incidentes registrados en la localidad de Al-Diraz”, ha declarado este miércoles la Cancillería saudí, según informa la agencia local SPA.
Asimismo, ha añadido que tal postura se debe a que “la estabilidad y la seguridad de Baréin están relacionadas con las de Arabia Saudí y los países miembros del Consejo de Cooperación del Golfo (CCG-integrado por los países árabes ribereños al Golfo Pérsico)”.
El Ministerio saudí de Exteriores ha asegurado, además, que el fin último de las operaciones de las fuerzas de seguridad bareiníes en Al-Diraz es preservar la seguridad y combatir el peligro que constituye el terrorismo, que busca generar caos y disturbios en este país.
El reino árabe saudí apoya las medidas que ha adoptado Baréin para restaurar la seguridad del pueblo bareiní, en particular las últimas relacionadas con los incidentes registrados en la localidad de Al-Diraz”, declara la Cancillería saudí.
A su vez, la Cancillería emiratí ha enfatizado que los Emiratos Árabes Unidos (EAU) rechazan y denuncian “el caos y el terrorismo secundado por el extranjero en Al-Diraz, y apoyan las medidas de las autoridades de Baréin”.
Estas declaraciones se producen después de que el régimen de Baréin atacara el martes, con armas de fuego, un campamento opositor frente a la residencia del sheij Isa Ahmad Qasem, líder espiritual del principal partido de la oposición bareiní, Al-Wefaq, en la localidad de Al-Diraz.
Los civiles bareiníes hicieron una sentada frente a la casa del líder opositor después de que una corte del régimen de Baréin sentenciara, el pasado 21 de mayo, al líder de Al-Wefaq a un año de cárcel, y le confiscara todos sus bienes, además de exigirle el pago de una multa de unos 2500 dólares por cargos relacionados con “el terrorismo”.
Al-Diraz ha sido testigo de protestas desde junio de 2016, cuando el régimen de los Al Jalifa decidió revocar la nacionalidad al sheij Qasem, bajo el pretexto de “propagar el extremismo” y “servir a intereses extranjeros”.
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