“La publicación de la solicitud de ejecución por la Procuraduría General de Arabia Saudí para cinco activistas políticos de ese país partidarios de la libertad (…) es lamentable y preocupante”, señala un comunicado del Consejo de Derechos Humanos del Poder Judicial iraní difundido este sábado por medios locales.
La nota expresa preocupación por la vida de los cinco activistas, entre quienes se encuentran Esra al-Ghamgham y su marido Musa al-Hashem, tras recordar la “catastrófica actuación de ese país en el pasado” en materia de derechos humanos.
El comunicado tacha de “ridículo e inaceptable” el recurso sistemático de Riad a la represión de musulmanes ilustrados acusándolos de “terrorismo”, y añade que, si se debe actuar contra los terroristas, “las autoridades actuales de Arabia Saudí son los principales sospechosos” de ser responsables de la matanza de miles de “personas inocentes” en el Oriente Medio.
A continuación, el Consejo acusa tácitamente a Arabia Saudí de equipar y brindar apoyo político y financiero a grupos terroristas como Al-Qaeda, EIIL (Daesh, en árabe) y Muyahidín Jalq (MKO, por sus siglas en inglés), así como a otros criminales involucrados en la muerte de un sinnúmero de civiles, niños y mujeres incluidos.
La publicación de la solicitud de ejecución por la Procuraduría General de Arabia Saudí para cinco activistas políticos de ese país partidarios de la libertad (…) es lamentable y preocupante”, señala el comunicado del Consejo de Derechos Humanos del Poder Judicial de Irán.
Tras advertir a los funcionarios saudíes de las consecuencias de sus actos contra los residentes de Al-Qatif, en la provincia oriental saudí de Al-Sharqiya, así como contra otros activistas, la declaración hace hincapié en la necesidad de una reacción seria e inmediata de los organismos internacionales, en particular la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y su Consejo de Derechos Humanos.
Además, subraya la contradicción existente entre el hecho de que EE.UU. y algunos países europeos adopten la pose de defensores de los derechos humanos en el mundo, mientras dan sólido apoyo al régimen de los Al Saud —familia que rige Arabia Saudí—, responsables de crímenes contra su propia población y, en los últimos tres años de ofensiva militar, contra el pueblo yemení.
Varios grupos pro derechos humanos acusan a EE.UU. y algunos países europeos de ser cómplices de Arabia Saudí en su campaña militar contra Yemen, por vender a Riad armamento y equipos militares que matan diariamente a civiles yemeníes, entre ellos niños y mujeres.
Desde el inicio de la agresión saudí, han muerto más de 11 000 yemeníes, en su mayoría civiles, de acuerdo con los datos publicados por el Ministerio de Salud yemení. En el caso más reciente, al menos 31 yemeníes murieron el jueves como consecuencia de los bombardeos de Riad en la ciudad occidental de Al-Hudayda.
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