“Si las protestas continúan, se reanudarán los asesinatos (de los líderes de HAMAS)”, ha informado el rotativo israelí Times of Israel, citando este lunes un mensaje enviado por los agentes de seguridad israelíes a HAMAS a través de Egipto.
Pese a la crítica a nivel mundial de la represión armada contra los palestinos, Netanyahu ha alabado la manera que el ejército israelí “maneja” las protestas, que se llevan a cabo en la asediada Franja de Gaza, desde el pasado 30 de marzo, coincidiendo con el Día de la Tierra o la Gran Marcha del Retorno
“Continuaremos con firmeza la defensa de nuestra soberanía y de nuestros ciudadanos (…) Cada país tiene la obligación de proteger sus fronteras”, ha alegado el premier israelí.
Ha denunciado, asimismo, que HAMAS ha declarado que desea “destruir” Israel y para materializar este objetivo, según Netanyahu, envía a miles de palestinos a derrumbar la valla fronteriza entre el enclave costero y los territorios ocupados.
El Movimiento de Resistencia Islámica de Palestina, por su parte, ha amenazado al régimen de Tel Aviv con vengarse de los brutales ataques contra los palestinos, en particular por la sangrienta jornada de este lunes.
Si las protestas continúan, se reanudarán los asesinatos (de los líderes de HAMAS)”, se lee en un mensaje enviado por agentes israelíes de seguridad a HAMAS a través de Egipto.
Jalil al-Haya, un alto cargo en HAMAS, ha lamentado el derramamiento de sangre de los palestinos en una “marcha pacífica” por las fuerzas israelíes y ha prometido que el brazo armado del movimiento, las Brigadas Ezzedin Al-Qassam, y otros movimientos palestinos “no seguirán en silencio ante los crímenes de la ocupación” israelí.
“Hoy diremos claramente al mundo entero que la marcha pacífica de nuestra gente atrajo al enemigo a derramar más sangre”, ha denunciado Al-Haya.
Dicho medio también ha informado de la muerte de al menos 10 miembros de HAMAS en la represión israelí, incluido un hijo de Abdulaziz al-Rantisi, uno de los fundadores de este movimiento.
La marcha de este lunes, calificada por Israel como “sin precedentes” en comparación con la de las últimas semanas, ha dejado más de 50 muertos y más de 2000 heridos.
Este 14 de mayo ha coincidido con el 70.o aniversario de la creación del régimen ocupador israelí, que marcó para los palestinos el Día de la Nakba. El presidente de EE.UU., Donald Trump, eligió este día para abrir la embajada de su país en Al-Quds (Jerusalén), trasladándola desde Tel Aviv.
La medida de declarar esa ciudad palestina como capital de Israel ha provocado protestas en diferentes partes del mundo, incluso en el territorio estadounidense.
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