Gobiernos de América Latina expresaron el repudio y pidieron la restitución del orden constitucional en Bolivia.
También desde Perú, el primer ministro, Gustavo Adrianzén, expresó su "profundo rechazo" a "cualquier intento de violar el Estado de derecho" en la vecina Bolivia.
Otros países latinoamericanos, como Colombia, México, Cuba, Ecuador, Honduras, Paraguay y organizaciones regionales como ALBA-TCP y la OEA también rechazaron la intención del golpe de Estado. Por su parte, el gobierno estadounidense hizo un llamado a la "calma". El Kremlin condenó el intento de golpe de Estado y advirtió sobre la injerencia extranjera en Bolivia.
Desde España, el Gobierno de Pedro Sánchez condena cualquier intento de ruptura del orden constitucional y traslada todo su apoyo y solidaridad al Gobierno de Bolivia y al pueblo boliviano.
hae/mkh
