“Geddel Vieira Lima practicó tráfico de influencias y su superior, Temer, en vez de advertir y reprimir esa acción, fue condescendiente con ella. Presionó y de cierta forma amenazó al exministro Calero”, ha afirmado el diputado del partido Socialismo y Libertad, Iván Valente poco antes de presentar el pedido de 'impeachment' contra el presidente de Brasil.
De esta manera, los diputados opositores del Congreso brasileño han entregado este lunes una solicitud de destitución contra el presidente del país, Michel Temer, por un nuevo escándalo que le vincula en un un caso de corrupción con el ministro de la Secretaria de Gobierno.
Geddel Vieira Lima practicó tráfico de influencias y su superior, Temer, en vez de advertir y reprimir esa acción, fue condescendiente con ella. Presionó y de cierta forma amenazó al exministro Calero”, ha afirmado el diputado del partido Socialismo y Libertad, Iván Valente poco antes de presentar el pedido de 'impeachment' contra el presidente de Brasil.
Recientemente, el exministro de Cultura de Brasil Marcelo Calero acusó a Temer de silenciar un caso de tráfico de influencias, y a consecuencia de ello, el ministro de la Secretaría de Gobierno, Geddel Vieira Lima será investigado por las Justicia del país.
Asimismo, el Partido de los Trabajadores (PT) del exmandatario Luiz Inácio Lula da Silva y el Partido Comunista de Brasil (PCdoB), han anunciado que están preparando otros pedidos de destitución.
La demanda presentada ante el Parlamento tiene escasas posibilidades de prosperar debido al amplio apoyo que tiene Temer en el Congreso, ya que para que el juicio político comience a tramitarse es necesario el visto bueno del presidente de la Cámara de Diputados, Rodrigo Maia, muy próximo al mandatario brasileño.
La Fiscalía de Brasil ha obligado a Vieira Lima a renunciar a su cargo y de esta forma se ha convertido en el sexto ministro en salir del Gabinete desde que Temer asumió el poder provisoriamente en mayo.
Ayer domingo, los movimientos sociales salieron a protestar en Sao Paulo contra las medidas de ajuste fiscal impulsadas por Temer, además de reclamar su marcha por la forma en la que llegó al poder.
Temer era el vicepresidente y exaliado de la depuesta mandataria brasileña, Dilma Rousseff, y tomó las riendas del país definitivamente en agosto, tras la destitución de Rousseff, acusada de maquillar las cuentas públicas.
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