Según el comunicado del miércoles del Ministerio de Justicia del país sudamericano, las compañías Unilever, Pepsico y Nestlé redujeron la cantidad de algunos de sus productos sin dar informe a los clientes, un acto que se conoce popularmente como “maquillaje de producto”.
En un primer momento se verificó que los productos de menor peso tenían embalajes de mayores dimensiones que el original, mediante una reducción de la cantidad de producto”, afirmó Amaury Oliva.
“En un primer momento se verificó que los productos de menor peso tenían embalajes de mayores dimensiones que el original, mediante una reducción de la cantidad de producto”, afirmó el director del Departamento de Protección y Defensa del Consumidor (DPDC), Amaury Oliva.

Apostilló que tras recibir la advertencia, indicaron la reducción del peso pero reservaron el mismo tamaño de los embalajes. Por no informar debidamente al consumidor, recalcó la Senacon, cada una tiene que pagar una multa de hasta 2,5 millones de dólares.
Las empresas implicadas deben presentar sus explicaciones dentro de un plazo de 10 días.
De acuerdo con el Código de Defensa del Consumidor de Brasil, que recoge los derechos y garantías de los usuarios en el país suramericano, las compañías deben ofrecer “informaciones correctas, claras y ostensibles sobre las características, la calidad, la cantidad y la composición de sus productos”.

El rápido crecimiento de la clase media baja de Brasil durante la última década y el auge en el norte y noreste del país, que son regiones más pobres, son factores que siguen creando oportunidades para las empresas multinacionales en este país.
La acción de las empresas transnacionales como uno de los actores centrales en la era de la globalización ha provocado muchas críticas ya que contribuyen a aumentar las desigualdades entre el primer y el tercer mundo.
Los pueblos de América Latina se encuentran entre los que sufren la violación de sus derechos por las transnacionales.
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