Lo consideró como uno de los más sostenibles y progresistas del mundo. El premier canadiense, en su discurso ante los eurodiputados en Estrasburgo, destacó que una Unión Europea fuerte, beneficia al mundo entero.
Trudeau insistió en que, de tener éxito, el CETA podría convertirse en el modelo de todos los futuros y ambiciosos acuerdos comerciales. También intentó calmar los temores de quienes se oponen al texto, al considerarlo antidemocrático.
Muchas personas están preocupadas de que el sistema actual sólo beneficie a los más afortunados de la sociedad. Su preocupación es válida. La ansiedad que la gente tiene hacia la economía y el comercio, la preocupación de que nuestros hijos no tengan acceso a los mismos puestos de trabajo y oportunidades que teníamos, sólo se puede abordar si nos aseguramos de que el comercio es inclusivo para que todos se beneficien.
El discurso del premier canadiense llega un día después de que, el Parlamento Europeo aprobara el tratado con Canadá, el cual generó gran descontento tanto entre la gente como entre los eurodiputados. Los oponentes argumentan que este acuerdo erosiona los estándares ambientales, laborales y de consumo.
Con el voto favorable de la Eurocámara, el CETA solo necesita la luz verde del parlamento canadiense para empezar a ser aplicado, de forma provisional. El acuerdo elimina los aranceles de la mayoría de bienes y servicios, con la idea de potenciar el intercambio entre Canadá y los países de la Unión.
kmd/ktg/myd/hnb