Por medio de un comunicado difundido este sábado, el colectivo chileno ‘De Estudios De Género y Multiculturalidad’, formado por mujeres profesionales, intelectuales, estudiantes, cuidadoras y encargadas de trabajos reproductivos, ha arremetido contra el embajador del régimen de Israel ante las Naciones Unidas, Gilad Erdan, por intentar interrumpir el discurso del presidente iraní, Ebrahim Raisi, en el 78.º período de la Asamblea General de las Naciones Unidas en Nueva York (Estados Unidos), levantando una pancarta en la se solicitaba la libertad por las mujeres iraníes.
La agrupación ha tachado la acción del embajador del régimen de ocupación de una “grosera e hipócrita” actitud que representa una grave afrenta para las mujeres del mundo, y ha declarado que:
1. Resulta de máxima hipocresía que el estado de Israel, el estado más asesino de mujeres y niños del siglo 20 y 21, pretenda pedir libertad y hablar de derechos para las mujeres; cuando es precisamente en Israel que a las mujeres no judías se las asesina y discrimina, despojándolas de cualquier tipo derecho, tanto humano como social.
2. Tal como fue denunciado por el Gobierno de Suecia y otros Estados debidamente acreditados por los organismos de derechos humanos internacionales, los crímenes contra mujeres y niños en Palestina ocupada se realizan sin el más mínimo respeto por los derechos de ninguna especie. Dando lugar a abusos tales como la imposibilidad de protección jurídica, así como a innumerables casos de pedofilia contra menores de edad injustamente detenidos o a las múltiples acusaciones de violaciones, torturas y asesinatos premeditados hacia prisioneras políticas con la finalidad de sacarles sus órganos para su posterior venta. Todos estos horrendos casos se enmarca dentro de la figura perversa de las detenciones administrativas realizadas por el estado sionista de Israel.
3. Israel, donde su exministra de asuntos judiciales, Ayelet Shaket, llamó a asesinar a las mujeres palestinas para que no pudieran procrear y dar a luz a “serpientes”. Nos resulta indignante, perverso y criminal un llamado de esta naturaleza y peor nos resulta que dicho estado tenga el descaro de hablar de los “derechos de las mujeres”.
4. Nos resulta un hecho que atenta contra la convivencia humana que, la mal llamada comunidad internacional, tolere en silencio cómplice estos crímenes de lesa humanidad y acepte, en sus organismos como la ONU, la membresía de un estado al margen de toda legalidad y humanidad como es el estado sionista de Israel.
La agrupación ha llamado a los diferentes colectivos feministas a sumarse a la condena a estos crímenes contra las mujeres, independiente de su país, raza, religión o color y exigir la libertad inmediata de las prisioneras palestinas y reivindicar el derecho inalienable e intransferible a que solo las mujeres somos las únicas validadas para reivindicar nuestras demandas por nuestra soberanía y nuestras emancipaciones.
“Nadie, mucho menos un hombre representante de un estado opresor a nivel mundial, como lo es el estado sionista de Israel, puede ni debe hablar en nombre de los derechos de ni tan sola una sola mujer del mundo”, ha concluido.
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