“La Administración de (presidente Barack) Obama debe tomar una postura más dura contra el expansionismo chino (…) Una guerra con Pekín es inevitable y EE.UU. debe hacer todo lo necesario para limitar el poder de China”, considera Seth Cropsey.
En un artículo publicado el sábado en Real Clear, el ex subsecretario adjunto de la Armada de EE.UU. durante los mandatos de los expresidentes Ronald Reagan (1981-1989) y George W. Bush. (2001-2009) afirma que el “componente clave” del próximo presidente de EE.UU. debe ser “obligar a China a respetar el derecho internacional”.
La Administración de Obama debe tomar una postura más dura contra el expansionismo chino (…) Una guerra con Pekín es inevitable y EE.UU. debe hacer todo lo necesario para limitar el poder de China”, considera Seth Cropsey.
De lo contrario, advierte el exfuncionario estadounidense, EE.UU. podría enfrentarse con un conflicto con una armada creciente (la de China), mientras que la Armada del país norteamericano “estaría disminuyendo en el tamaño”.
A continuación, critica los planes de China para militarizar las disputadas islas del mar de la China Meridional y desplegar aviones de guerra en esa zona y pide una conforme respuesta de Washington a tales aspiraciones chinas.
Luego de sostener que la política exterior china es de “expansionismo e imperialismo” donde “no hay razón”, Cropsey acusa a China de ignorar los derechos y leyes internacionales en su conducta a nivel internacional, mientras EE.UU. y Japón sí los respetan.
En tanto, urge a la próxima Administración estadounidense a entender que “nuestro destino como una gran potencia es inseparable del papel continuo de EE.UU. como una gran potencia del Pacífico”.
Desde que la cadena estadounidense Fox News sacara a la luz imágenes del desplazamiento de misiles avanzados por parte de China en las islas en disputa en la aguas del mar de China Meridional, Pekín y Washington no han dejado de acusarse el uno al otro de la militarización de la zona.
Pekín reclama como suyo casi un 90 % del territorio en litigio, en especial las islas Spratly (llamadas Nansha por China), y también reitera que la soberanía del gigante asiático sobre las islas artificiales es “indiscutible”.
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