El primer ministro chino, Li Qiang, afirmó este martes durante la sesión inaugural de la Asamblea Nacional Popular (ANP, el Legislativo chino) que su país mantendrá sus esfuerzos para “mejorar la preparación para el combate y salvaguardar la soberanía nacional”, tras destacar que su gasto militar es “absolutamente necesario”.
Con esta postura, China se distancia de la propuesta del presidente estadounidense, Donald Trump, de negociar junto con Rusia una reducción del gasto militar.
Por otro lado, esta cifra se revela en un contexto de crecientes tensiones en el mar de China Meridional —una zona rica en recursos y estratégica para el comercio mundial—, ejercicios militares para demostrar fuerza en varios puntos del Pacífico y la atención puesta en Taiwán, isla que Pekín reclama como parte de su territorio.
Además, Li reiteró el objetivo de crecimiento económico del país en un 5 %, a pesar de reconocer el impacto que tendrá la guerra comercial basada en aranceles con Estados Unidos tras el regreso de Trump.
Minutos después de presentar su paquete de medidas, el primer ministro chino admitió la creciente complejidad del entorno internacional, en referencia al retorno de Trump, lo que tendrá un mayor impacto en los ámbitos comercial y tecnológico para China.
“El unilateralismo y el proteccionismo son un golpe a la estabilidad de las cadenas de suministro globales”, señaló Li, expresando su preocupación por que los “numerosos factores de tensión geopolítica” afecten la confianza de los mercados y los inversores.
El desacuerdo entre ambas potencias se intensificó esta semana con la imposición mutua de aranceles: Li indicó que China hará frente a estas medidas, destacando que cuenta con una ventaja institucional significativa, un mercado amplio, recursos humanos abundantes y estrategias a largo plazo.
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