Para lograrlo, el Instituto Tecnológico de Massachusetts de EE.UU. (MIT, por sus siglas en inglés), bajo la supervisión de la NASA, ha diseñado un aparato llamado Moxie, que utilizaría la electricidad generada por una máquina separada del mismo para convertir el dióxido de carbono (cuya presencia en la atmósfera de Marte es del 96 %) en oxígeno y monóxido de carbono, según ha informado el portal ‘Business Insider’.
"El objetivo reside en construir un Moxie de escala 100, de modo que en la década de 2030 éste pueda producir tanques de oxígeno líquido", ha afirmado Michael Hecht, principal investigador del proyecto y miembro del MIT.
Estos tanques tendrán como objetivo almacenar oxígeno 'respirable' y producir a su vez combustible "para que los astronautas puedan regresar desde Marte", ha agregado Hecht.
En estos momentos, Moxie es capaz de operar durante 50 días marcianos (unos 51 días terrestres) produciendo unos 20 gramos de oxígeno por hora. Se espera que la versión 'ampliada' del dispositivo produzca cerca de dos kilogramos de oxígeno por hora.
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