El tribunal del distrito central de Seúl, la capital surcoreana, ha condenado este viernes a la encarcelada Park a seis años de prisión por haberse beneficiado ilegalmente de fondos de la agencia de inteligencia y a otros dos por haber intervenido de manera inapropiada en la elección de candidatos para las elecciones legislativas de 2016.
El Parlamento surcoreano destituyó a finales de 2016 a la exmandataria, de 66 años. Ella está cumpliendo ya una pena de 24 años de reclusión que le fue impuesta en abril en el marco de un enorme escándalo de corrupción.
Como resultado de las nuevas penas, Park podría pasar un total de 32 años tras las rejas.
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