La nación venezolana “ha sido agredida en la expresión más alta de la guerra no convencional. Hay un bloqueo económico y financiero”, condenó el domingo el mandatario cubano, Miguel Díaz-Canel, mientras subrayaba que los venezolanos con “resistencia” neutralizarán todas las intrigas contra el país sudamericano.
En una entrevista con el canal Telesur, Díaz-Canel alabó a su par venezolano, Nicolás Maduro, a quien calificó de “un líder consecuente, con un compromiso tremendo con el legado de (el fallecido comandante Hugo) Chávez”, el líder de la Revolución Bolivariana.
“Venezuela con Chávez cambió su tradición dependiente por su condición de país con una riqueza natural. Él abrió los horizontes de una nueva nación”, recalcó.
El presidente cubano ratificó, asimismo, el apoyo de La Habana al pueblo y el Gobierno de Venezuela que están sujetos a las constantes conspiraciones occidentales, diseñadas por Estados Unidos.
(La nación venezolana) Ha sido agredida en la expresión más alta de la guerra no convencional. Hay un bloqueo económico y financiero” contra el país sudamericano, condenó el presidente cubano, Miguel Díaz-Canel.
Igualmente, Díaz-Canel resaltó las relaciones bilaterales entre Cuba y Venezuela, que están a favor de los beneficios sociales de ambas naciones. “Gracias a esta amistad millones de personas tuvieron acceso a programas de educación y salud totalmente gratuitas por primera vez con los programas Yo sí puedo, la Misión Milagro y otras iniciativas”, agregó.
En otro momento de sus declaraciones, se refirió a la creación de organismos multinacionales como la Unión de Naciones Sudamericanas (Unasur), Petrocaribe y La Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA), los cuales, a su juicio, han fortalecido la unidad regional en Latinoamérica.
En esta misma línea, el mandatario cubano advirtió de los complots para perturbar tales alianzas regionales al tiempo que mencionaba la decisión del Gobierno de Ecuador de retirar a su país de la ALBA, una medida considerada por el organismo como un “ataque a la integración regional”.
“La desunión solo traería la posibilidad de que destruyeran las construcciones sociales y políticas, y, como consecuencia, las naciones más débiles terminarán entregadas al imperio”, aseveró el presidente cubano.
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