El sitio digital Bloomberg ha reseñado que los israelíes “afrontan una factura de guerra de 40 mil millones de shekels (11 mil millones de dólares)” este año.
El año pasado, Israel tomó prestados más de 260 000 millones de shekels en los mercados internacionales y nacionales, casi un récord para la entidad, lo que elevó su déficit presupuestario al 7,7% del producto interno bruto.
Bloomberg señala que el “gasto militar del régimen está en una trayectoria ascendente a largo plazo”. El gabinete aumentará el presupuesto de defensa en un mínimo anual estimado de 20 000 millones de shekels, cifra que representa el 1% del producto interior bruto actual, durante una década. El desembolso en defensa para 2025 asciende a 107 000 millones de shekels, un 65% más que el gasto anterior a la guerra, reseña Bloomberg.
Momi Dahan, profesor de economía de la Universidad Hebrea de Al-Quds (Jerusalén), razonó sobre el tema que, hasta ahora, el público israelí no ha soportado directamente los costes presupuestarios de la guerra, pues se financiaban con préstamos del ejecutivo. Ahora el régimen pedirá menos prestado y tomará el resto del público, afirmó el experto citado por Bloomberg.
Mientras los combates han devastado Gaza y gran parte de El Líbano, la economía israelí también se ha resentido. La construcción y el turismo se han desplomado y casi todas las industrias han experimentado escasez de mano de obra con tanta gente llamada al servicio de reserva.
Israel calcula que el PIB solo creció un 0,4% el año pasado, lo que convierte a Israel en una de las economías desarrolladas de crecimiento más lento.
Los analistas afirman que “los cambios polarizarán aún más a una sociedad traumatizada en la que aumenta la emigración de trabajadores cualificados, muchos de los cuales han realizado largas temporadas de servicio militar de reserva”.
Por su parte, Sharon Levin, portavoz de Pa'amonim, una organización sin fines de lucro que brinda orientación a los hogares, dijo que en las últimas semanas el número de familias que se acerca a la ONG se ha duplicado con creces.
Según el informe, a medida que las medidas de austeridad empiecen a hacer efecto, más trabajadores israelíes cualificados podrían optar por abandonar los territorios palestinos ocupados. La cantidad de emigrantes se ha duplicado en los últimos dos años, según datos oficiales.
La guerra genocida en la Franja de Gaza ha matado al menos a 45 805 palestinos, en su mayoría mujeres y niños, y ha herido a más de 109 064 personas. Miles de personas más están desaparecidas y se presume que están muertas bajo los escombros.
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