Tras la caída del expresidente siria Bashar al-Asad, Israel ha invadido territorio sirio, ocupando el Golán y las alturas del Jabal al-Sheikh con vistas al este del Líbano, y también ha tomado áreas en Quneitra y Daraa en el sur de Siria. Aunque Israel afirma que estas acciones son para contrarrestar las amenazas de las fuerzas de Resistencia, estas medidas indican que sus intenciones van más allá de la confrontación con la Resistencia.
Los sionistas han mostrado un gran interés en controlar ríos y recursos hídricos en el sur de Siria. Y en el último mes, el régimen sionista ha dominado al menos seis humedales y lagos en el sur de Siria, y si la situación continúa así caótica en Siria, Israel controlará el 30% de los recursos hídricos de Siria y el 40% de los de Jordania.
Este logro permitirá al régimen sionista no solo controlar tierras fértiles en el sur de Siria y crear una zona de amortiguamiento en el norte de Palestina ocupada, sino también ejercer una fuerte presión sobre Ammán y Damasco en el futuro para obtener garantías de que no tomen decisiones en su contra.
Corredor de David
Israel planea crear el “Corredor de David” desde el sur de Siria hacia el noreste del país, con el objetivo de acceder a áreas kurdas y al río Éufrates, mejorando así su posición geopolítica.
Pero esto no es todo. Israel, además, busca alcanzar el río Éufrates a través del “Corredor de David”. En este proyecto ambicioso, los sionistas planean avanzar hacia el norte con la ayuda de bases estadounidenses en la región de Al-Tanf, ubicada en el triángulo fronterizo de Irak, Siria y Jordania, creando un camino seguro hacia el río Éufrates.
Este corredor, además de cumplir con las enseñanzas talmúdicas para los judíos, permitirá al régimen sionista controlar también los recursos hídricos de Irak. Desde una perspectiva geopolítica, esto brindará a los sionistas acceso ilimitado para apoyar a sus aliados kurdos en el este del Éufrates y el norte de Irak, fomentando luchas separatistas en la región.
Además, el régimen sionista podría acceder a los recursos petrolíferos de Siria, el 90% de los cuales se encuentran en el norte del país y al este del Éufrates. También podría acceder por tierra a importantes recursos petrolíferos en la región del Kurdistán iraquí, sin necesidad de utilizar Turquía como intermediario.
“El Gran Israel”
En el marco de este plan, es decir el llamado “Corredor David”, territorios de Egipto, Siria, Irak, Líbano, Kuwait, Arabia Saudí, todas las tierras de Jordania y Palestina se anexarían a los territorios ocupados, y el sueño del “Gran Israel” se haría realidad.
Lo notable es que el llamado “Gran Israel” también incluiría partes de Anatolia en el sureste de Turquía. Independientemente de las interacciones entre Ankara y Tel Aviv, esto representa una “alarma” seria para la soberanía y la sociedad turca.
Por eso, este proyecto ha llamado la atención de los medios turcos. El gobierno turco, que ha jugado un papel importante en la caída de Bashar al-Asad apoyando a los opositores armados, ahora está intentando seriamente combatir a los kurdos del norte de Siria conocidos como las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS), debido a este panorama geopolítico.
Este corredor es uno de los primeros pasos para lograr el llamado sueño del “Gran Israel”, sobre el cual Abdul-Malik Badreddin al-Houthi, líder de Ansarolá en Yemen, advirtió en uno de sus discursos. Al-Houthi declaró: “El enemigo sionista tiene un plan llamado Corredor de David... El régimen criminal sueña con llegar al río Éufrates y ahora ve la oportunidad, ya que no enfrenta obstáculos para penetrar en territorio sirio”.
El “Corredor de David”, que acerca a los líderes del régimen sionista al sueño del “Gran Israel”, es un corredor que se crea mediante la ocupación del sur de Siria, las provincias de Daraa, Al-Sweida, Al-Tanf y Deir Ezor, y llega hasta el Éufrates. La región que este régimen pretende para la construcción del Corredor de David cuenta con tierras agrícolas fértiles y abundantes recursos hídricos y petrolíferos.
Obstáculos para crear el “Corredor David”
A pesar de los numerosos esfuerzos del régimen sionista para avanzar en el proyecto del “Gran Israel” a través de la construcción del Corredor de David, este proyecto, y su primer paso, aunque no debe ser subestimado, enfrenta “obstáculos” y “desafíos serios”. A continuación, se abordan los más importantes:
Obstáculos económicos:
La implementación de este corredor requiere la asignación de varios miles de millones de dólares en recursos financieros y económicos. Proveer tales cantidades es actualmente imposible debido a los graves problemas económicos que enfrenta el régimen a causa de la guerra.
Seguridad del corredor:
La construcción de un corredor de varios cientos de kilómetros requiere el establecimiento de bases y fuerzas militares con apoyo aéreo y de defensa para asegurar y controlar el camino. En las condiciones actuales, asignar fuerzas e infraestructuras militares para esta tarea es prácticamente imposible o muy difícil.
Inseguridad de Siria
La situación incierta en Siria es otro desafío. Además de los líderes de Hayat Tahrir al-Sham, nadie en la sociedad siria, ni siquiera entre los grupos armados, ha prometido al régimen israelí que permanecerán en silencio frente a sus acciones de ocupación.
¿Rusia lo impedirá?
Rusia es otro obstáculo en este asunto. Primero, la existencia de tal corredor es un desafío para la influencia de Rusia en la nueva Siria. En segundo lugar, Moscú ha declarado repetidamente que, incluso en el período post-Asad, la unidad e integridad territorial de Siria no deben ser violadas. Por eso, hasta ahora no ha permitido que Turquía realice incluso operaciones limitadas contra los kurdos.
Por Mohsen Khalif