El incidente puso de relieve que el país aún tiene un buen camino que recorrer para acabar con la inseguridad que desde hace años azota el país.
Una presencia reforzada de uniformados en la ciudad de Manta, en el Pacífico. La urbe es el epicentro de las organizaciones de narcotráfico que realizan envíos a nivel mundial. Su nombre apareció en las noticias el pasado domingo, cuando una balacera mató a tres personas que estaban por ingresar a un circo.
El Gobierno envió a la ciudad a cientos de miembros del Bloque de Seguridad, conformado por la Policía, las Fuerzas Armadas y el Ministerio de Defensa. Sin embargo, el nuevo crimen puso en duda el mensaje del Ejecutivo de que el país cambió y que se ha regresado a la paz.
Según las autoridades, la violencia se ha focalizado en 7 de 24 provincias del país. Pero, muchos creen que más allá de aumentar la presencia de militares en las calles, el Ejecutivo carece de una estrategia para combatir la inseguridad.
En su campaña electoral, el actual presidente del país, Daniel Noboa, prometió luchar contra el crimen organizado, fortaleciendo la red de seguridad social e invirtiendo en educación. Sin embargo, el mandatario, por el momento, ha redoblado su apuesta por un enfoque militarizado, que también, está generado preocupaciones por los posibles abusos de los derechos humanos.
xsh/mkh
