• La Plaza Homan en Chicago
Publicada: sábado, 7 de marzo de 2015 10:02

Los demócratas progresistas de Estados Unidos urgieron el viernes al cierre de todos los “sitios negros” de la Policía del país norteamericano, en los cuales se violan los derechos de los civiles y se testifica brutalidad policial.

“El primer paso para solucionar la incidencia sería cerrar la Plaza Homan e instalaciones similares en todo el país (…) Homan representa la desaparición de los derechos constitucionales, que está sucediendo continuamente en Estados Unidos, y la criminalización masiva de nuestra sociedad”, explicó la Coordinadora del Equipo Nacional de Emisión de los Demócratas Progresistas de América (PDA, por sus siglas en inglés), Jeanne Marie Dauray.

A finales del pasado mes de febrero, el diario británico The Guardian reveló el uso de “un almacén especial” por la Policía estadounidense en la ciudad de Chicago, estado de Illinois (centro-oeste de EE.UU.), como prisión clandestina para llevar a cabo interrogatorios y aplicar diferentes métodos de tortura contra los detenidos.

Pese a que EE.UU. ha cometido crímenes similares en todo el mundo desde los atentados del 11 de septiembre de 2001, so pretexto de la “guerra contra el terror”, la investigación del periódico británico indica que el “sitio negro” es para personas no sospechosas de actividades relacionadas con el terrorismo, sino que “es compartido por unidades antipandillas y antidrogas de la Policía”.

Según destacó Dauray, en esos centros clandestinos los ciudadanos estadounidenses son tratados como si fueran combatientes enemigos; al mismo tiempo que, recalcó, las tácticas militares empleadas por los agentes conllevan al logro de información deficiente e inexacta.

Los policías locales, expresó, están recibiendo entrenamiento militar y armamentístico, pese a que ello no tiene cabida en la policía local, por lo que debe cesar.

“El papel de la policía comunitaria es proteger y servir”, anotó Dauray, para después mencionar los esfuerzos realizados por algunas partes políticas para modificar el actual sistema de la policía local del país norteamericano, y recordar que los demócratas progresistas continuarán, sin duda, con sus medidas para lograr el cierre de todos esos centros.

En los últimos meses, la Policía de EE.UU. ha recibido críticas de todos los flancos por el uso excesivo de la fuerza, sobre todo a raíz de una serie de muertes de ciudadanos afroamericanos a manos de efectivos policiales, incidentes que causaron masivas protestas a lo largo y ancho del país.

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