La Junta, compuesta por 35 miembros, ha adoptado este jueves una resolución, presentada por Estados Unidos y el E3 —Francia, Alemania y el Reino Unido—, que pide al país persa informar sobre la situación de sus reservas de uranio enriquecido y las instalaciones nucleares bombardeadas en junio por Israel y su aliado estadounidense.
La resolución, aprobada con 19 votos a favor, tres en contra —Rusia, China y Níger— y 12 abstenciones, ignora deliberadamente la principal causa del actual estado de la cooperación de Irán y la AIEA, es decir, la agresión ilegal de EE.UU. e Israel contra las instalaciones nucleares bajo salvaguardias.
En su primera reacción a la adopción de la resolución, el ministro iraní de Exteriores, Seyed Abás Araqchi, ha responsabilizado a EE.UU. y el E3 de socavar la cooperación de Irán con la Agencia. “Con esta acción y al ignorar las interacciones y la buena voluntad de Irán, estos países han dañado la credibilidad y la independencia de la AIEA y están perturbando el proceso de interacción y cooperación entre la Agencia e Irán”, denuncia.
Como una acción de represalia, el jefe de la Diplomacia persa ha dicho que comunicó a la AIEA sobre la invalidez del acuerdo de El Cairo.“Hoy, mediante una carta oficial al director general de la Agencia [Rafael Grossi], se comunicó que este entendimiento ya no es válido y se considera terminado”, ha afirmado.
Araqchi ha detallado que el acuerdo, alcanzado con la mediación de Egipto, prácticamente había perdido su eficacia y ya no constituía una base para las relaciones entre Irán y el Organismo en el ámbito de las salvaguardias desde que el E3 forzaron al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas (CSNU) a restablecer a finales de septiembre las resoluciones anuladas bajo el pacto nuclear de 2015.
El trío europeo activó en octubre el mecanismo snapback, acusando a Irán de “no cumplir con sus obligaciones” bajo el acuerdo de 2015. La medida llevó a finales de septiembre a la reimposición ilegal de sanciones contra Irán que se habían eliminado en virtud del acuerdo por el CSNU. Sin embargo, Irán, Rusia y China enfatizan que la reimposición de sanciones de la ONU a Irán carece de toda validez jurídica.
El embajador y representante permanente de Irán ante la AIEA, Reza Nayafi, ha calificado de “política y no constructiva” la resolución antiraní, denunciando que la iniciativa tiene como objetivo ejercer “una presión excesiva” al país y “crear una narrativa falsa sobre la situación actual” de Irán y la cooperación con la AIEA.
Nayafi ha denunciado que la resolución ignora deliberadamente el papel de la agresión israelí-estadounidense de junio contra las instalaciones nucleares de Irán que socavaron el proceso de inspecciones de la AIEA en el país.
El 13 de junio, Israel lanzó una guerra no provocada contra Irán, asesinando a numerosos altos mandos militares, científicos nucleares y civiles. Más de una semana después, EE.UU. también se sumó a la guerra bombardeando tres instalaciones nucleares iraníes, en grave violación de la Carta de las Naciones Unidas, el derecho internacional y el Tratado sobre No Proliferación de (TNP) Nuclear.
El 24 de junio, Irán, mediante exitosas operaciones de represalia contra el régimen israelí y Estados Unidos, logró detener el ataque ilegal.
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