Los once aspirantes mejor posicionados en las encuestas participaron en el debate que se celebró la noche del miércoles en la Biblioteca Presidencial Ronald Reagan en Simi Valley, en el estado de California.
El evento cubrió una amplia gama de temas, entre ellos la inmigración, la lucha de la clase media estadounidense, la conclusión nuclear con Irán y otras cuestiones de interés nacional e internacional.
Durante la discusión, los precandidatos intentaron convencer a los votantes norteamericanos tratando de disipar la atención del favorito, el magnate Donald Trump.
En un acalorado cruce de palabras, Trump le espetó al exgobernador de Florida Jeb Bush que su hermano, el expresidente George W. Bush, había sido el culpable de la elección del actual mandatario Barack Obama.
De acuerdo con el último sondeo realizado por el diario estadounidense The New York Times y la cadena CBS News, Un gran número de votantes republicanos de EE.UU. está convencido de que el multimillonario Donald Trump es el favorito para ganar los comicios en 2016.
En una encuesta llevada a cabo el pasado mes de agosto por CBS, el 24 por ciento de los republicanos opinó que Trump tendría la mayor posibilidad de ganar las elecciones del próximo año, lo que muestra que Trump se acerca cada vez más a la principal precandidata demócrata, Hillary Clinton.
Varios analistas creen poco probable que Trump llegue a ser el candidato del Partido Republicano para las presidenciales 2016 dado que ha conseguido apoyo en base a declaraciones y posturas racistas y poco coherentes. Lo único que ha logrado es distanciarse de las minorías estadounidenses.
El pasado 9 de agosto y ante los incesantes comentarios ofensivos de Trump, su principal asesor de campaña electoral, Roger Stone, dimitió.
El pasado miércoles, el controversial precandidato republicano expulsó al periodista mexicano Jorge Ramos de una rueda de prensa, hecho que provocó duras críticas contra Trump.
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