El diario New York Times, citando a funcionarios del Departamento de Defensa de EE.UU. (el Pentágono), expresó este viernes que los ataques estadounidenses en Yemen queman municiones con éxito limitado, aseverando que, en solo tres semanas, el ejército estadounidense ha utilizado municiones por valor de 200 millones de dólares en la ofensiva contra el país árabe.
En este contexto, deja claro que el éxito en la destrucción del enorme arsenal de misiles, aviones y drones de las Fuerzas Armadas yemeníes no fue significativo, y que estos ataques solo lograron un éxito limitado contra el arsenal yemení, la mayor parte del cual se encuentra bajo tierra.
Durante recientes reuniones informativas clasificadas en el Pentágono, funcionarios estadounidenses confirmaron que los bombardeos estadounidenses durante las últimas tres semanas han sido mucho mayores que los ataques llevados a cabo por la administración del expresidente estadounidense Joe Biden y más intensos de lo que el Departamento de Defensa ha descrito públicamente.
En este sentido, el funcionario del Congreso y aliados expresaron al periódico que las fuerzas yemeníes han reforzado muchos de sus escondites y otros sitios objetivos, frustrando la capacidad de Estados Unidos de interrumpir los ataques de Yemen con misiles.
Tres semanas de incursiones estadounidenses, en las que las fuerzas de Estados Unidos utilizaron municiones por valor de doscientos millones de dólares, según el periódico, además de los costes operativos y humanos que supone el despliegue de dos portaaviones, bombarderos B-2, aviones de combate y sistemas de defensa aérea Patriot y THAAD, en un momento en que un funcionario estadounidense afirmó que el coste total de las medidas estadounidenses contra Yemen podría superar los mil millones de dólares la próxima semana, lo que pronto podría obligar al Pentágono a solicitar financiación adicional al Congreso.
A la luz de los rumores sobre la continuación de las agresiones estadounidenses durante seis meses y su dependencia de municiones avanzadas de precisión de largo alcance, esto ha generado preocupación entre algunos funcionarios del Pentágono sobre las reservas totales de estos misiles de la Marina.
Mediante la campaña militar estadounidense, Washington está intentando disuadir a Yemen de sus operaciones militares que lanza contra Israel en apoyo al pueblo palestino, lo cual está siendo sometido a una guerra genocida en la sitiada Franja de Gaza. Esta guerra israelí ha causado la muerte de más de 50 600 civiles palestinos, la mayoría de ellos mujeres y niños, y heridas a más de 115 000 otros.
En apoyo a Gaza, las Fuerzas Armadas de Yemen impusieron un bloqueo naval al paso de barcos sionistas por los mares Arábigo y Rojo, y lanzaron ataques regulares contra objetivos militares y sensibles en la entidad enemiga sionista. También respondieron a la agresión estadounidense contra su país con ataques cada vez más intensos en el mar Rojo.
Yemen ha anunciado que continuará las operaciones militares en apoyo al pueblo palestino a pesar de la intensificación de la agresión estadounidense.
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